Thursday, December 28, 2006

Dándole cuerda a relojes de la infancia


Abrir el cajoncito de los recuerdos, y volver a sentir. Suena fácil, pero no lo es. Suena obvio, pero no lo es. Es una caída a un punto cero, es un recomienzo que debe partir por una reconstrucción desde lo más íntimo, lo más oscuro, lo más propio...

Es volver a sentirse pequeña y vulnerable. Es volver a sentirse ingenua, simple, dócil, pidiendo un abrazo o una oreja.
Lo más sorprendente es que no está bien, no estamos acostumbrados, no es esperable, nos toma a todos por sorpresa! ¿Estás pidiendo que te escuche? ¿Estás pidiendo un abrazo? ¡Pero cómo, si tú eres la que tiene que entender! ¡Eres fuerte, siempre lo has sido, no, por favor, no llores, no por mi!

No, no es fácil. No es fácil pedirte que no te vayas. No es fácil pedirte que sigas siendo mi mamá.
No es fácil pedirte, papá, que me recibas en tu casa esta noche de nuevo.

No es fácil, porque todos volvemos a recordar.
De pronto todos volvemos a remecer aquellas decisiones que en un minutos nos partieron en mil la casa, nos vaciaron de lágrimas, y nos hicieron fuertes de la debilidad que acumulamos por años.
Y nos volvemos a ver frágiles, unos frente a otros, las caras, los ojos que ya no aguantan esas palabras escondidas en mil pestañas húmedas. Ya no basta con entender, ya no basta con aparentar. Todo vuelve a doler.
El punto cero donde el todo brota del silencio inconmensurable de la noche.
Los relojes de la infancia que no paran su tic tac.

Pero entonces te apareces de nuevo en la calle caminando,
con tus soles y tu risa te encuentro
y tú me abrazas sin más llantos ni culpas ni miedos
sólo tú y tus sueños, y tu tiempo y tu debilidad
tu fuerza y tu todo
¡tú, mamá!
te apareces de nuevo
y detienes mi cuenta regresiva con un abrazo arrepentido
para no volver a verme llorar

Monday, December 25, 2006

En el espacio de tu boca

Entre mi boca y tu espacio absoluto,
sólo hay trenes y vuelos con destino al Este
Entre el tiempo y tu nariz
sólo el sueño, el desvelo
y mi obsesión por llamarte hombre
Ahí donde mi centro es un puñado de canción

Entre mis padres, sus cervezas y el Big Bang
en un PC gastado y maloliente
es donde me acabo y vuelvo a comenzar
donde existo, me invento,
y vuelvo a aparentar

Ahí donde tu nombre repica,
donde tus versos y tus soles
en tu tiempo multiforme
me invita a florecer

Ahí donde la noche, el sueño y la rutina
me convienen una cita con tu espejo
que soy yo misma y mi fragilidad

Ahí mismo es donde me busco
ahí donde te encontré

"Después de ti, después de mi, después de amar a no poder,
sentimos frío el escenario
Después de ti, después de mi, al acercarnos otra vez,
entre los dos dolió un espacio...

Eras de roca, yo de papel, y nos fundimos esa vez...

Tus manos corriendo locas sobre mi,
perdimos noción de cielo, tiempo, tierra,
y después valió la pena
nuestra guerra al fin..."
(A. Filio)

Friday, December 01, 2006

No, ya no

"He dedicado mucho tiempo, energía y amor en esa cosa,
en esa cosa que no tiene suficiente valor...
Ojalá que se afixie con su cadena de cristal,
ojalá que ella se tropiece con sus tacones al andar...

Si hay tantos peces en el mar, porqué siempre pezco el que no me deja nada,
o uno al que le cuelgan muchas amarras.
Tal vez ella sea bonita si te gustan las sonrisas huecas,
las impresiones coquetas, las piernas perfectas al caminar.

Obvio que siento un cálido afecto hacia ti, aunque me robes el corazón,
y me lo partas en dos, y te lo comas y devores y digeras ligeramente...
No importa si no sientes lo mismo que yo, ya no,
ya no me gusta si me evitas, no me invitas
y no gritas mi nombre al pensar en el amor...

Si hay tantos peces en el mar, porqué siempre pezco el que no me deja nada,
o uno al que le cuelgan muchas amarras.
Tal vez ella sea bonita si te gutan las sonrisas huecas,
las impresiones coquetas, las piernas perfectas al caminar.

Recuérdame como la de mal genio, recuérdame,
recuérdame como la bruja, la amargada que chillaba
y no coqueteaba cuando se necesitaba"

(Fran Valenzuela)

Wednesday, November 15, 2006

Recetario para el desamor

Ingredientes básicos:
Azúcar y endulzante (también pueden usarse sonrisas cínicas como aderezo), leche entera y en polvo, un par de lágrimas (nada muy dramático), un kilo de saludos incómodos de pasillo, y una pizca de confusión...

Se hallaban los dos amantes sentados sobre el pasto, hendidas sus manos en la tierra húmeda, y los ojos clavados en sus párpados entrecruzados. De pronto él dijo:

"Sabes, eres dulce, pero no tienes el dulzor del dulce de caramelo. Eres más áspera a veces, eres más grande, pastosa... Eres como el chocolate Trencito. Tu dulzor se derrite en la boca, y se cuela por los distintos espacios dentales hasta llenarlo todo con su pasta café oscura con sabor a leche desesperada. No como el dulce de caramelo. El dulce de caramelo es pequeño, y deja apenas un gustito en la boca a dulzura misteriosa y fugitiva."

"Sí, es cierto, quizás soy el chocolate Trencito, porque soy intensa, porque soy como el azúcar, porque recorro delirante cada espacio de una boca para calmarlo y endulzarlo. Pero tú quieres dulce de caramelo, aquel cobarde dulce pequeño que te deja sólo un suave hálito de azúcar en el paladar. Y yo soy chocolate Trencito."

¡Pero qué más da, si al final el cliente siempre tiene la razón!

Los dos amantes se besaron, como queriendo urgar entre sus bocas para encontrar ese dulzor de chocolate acaramelado que a ambos pretendía deleitar. Desesperados, entrelazaron sus manos, sus bocas cobardes, sus labios delirantes.
Y de pronto ya no hubo más. Se miraron a los ojos como atestiguando el crimen.
Separaron sus manos, sus bocas jamás se volvieron a encontrar.

No hay dulzura, ya no queda en el mercado. Sólo bocas transeúntes y cobardes besos en la frente.
Repito: el paciente y el cliente siempre tienen la razón.

"Bueno, tienes razón, algo hemos cambiado,
tú te cambiaste de tinte,
yo cada día miento p
eor"
(I. Serrano)


Sunday, November 05, 2006

Después de ti


"Después de ti, después de mi, después de amar a no poder,
sentimos frío el escenario...
Después de ti, después de mi,
al acercarnos otra vez entre los dos dolió un espacio.
Eras de roca, yo de papel,
y nos fundimos esa vez.
Tus manos corriendo locas sobre mi,
perdimos noción de cielo, tiempo, tierra,
y depués valió la pena nuestra guerra al fin...

Después de ti, después de mi,
cuando quisimos comenzar de nueva cuenta en el silencio,
después de ti, después de mi,
era más fuerte la verdad,
y nos perdimos en un beso...

Tus manos, corriendo locas sobre mi,
perdimos noción de cielo, tiempo, tierra,
y depspués valió la pena nuestra guerra al fin...

Después de ti, después de mi,
los dos vovler con cada cual,
la vida sigue siendo
Igual..."

(Alejandro Filio)

Así es no más. Sin máscaras, más que la del silencio que nos pierde, nuevamente,
en el devenir de mis esperas
y tu jamás.

Ainsi, je dis un fois encore...
"Va, je ne te hais point"

Wednesday, November 01, 2006

Era...

Era bella, su máscara de oro azul y silencios...
Era bella, su máscara o ella.

Eran, él y su sombra,
mis máscaras...

Thursday, October 26, 2006

Lo que nos va quedando...

"Quién hará cicatriz mis heridas,
quién descubrirá mis mentiras,
quién facilitará mi huida...
Y es que
ya nada es lo que era"
(I. Serrano)

El sinsabor de lo que queda cuando ya está todo dicho
cuando la cotidianeida se vuelve a llenar de vacíos locos
meditabundos de amor,
vagantes de locura y desenfreno

Cuando la cocina vuelve a emerger en un café deshonrado
y al teléfono se me cuelca tu verdad
donde este cuerpo se vacía de tu tacto infinito
En ese preciso instante,
en ese tiempo, ese momento,
en que las verdades se sujetan de tus ojos,
aunque tu boca las intenten olvidar...

Dónde ya no queden palabras redentoras,
ni suicidios implacables que nos permitan renacer.

Ahí mismo es donde habito, yo y mi sombra,
que es lo que me va quedando
Donde ya sin ti se estrangula mi deseo
y me devuelve al origen de un absurdo corazón,
como un músculo que cuelga de tu boca
cuando aprendiste a decir, tan cierto, tan sereno,
¡a decirme, amor!
que no.

"Estamos a salvo
del mordisco rebelde que supone este abrazo"

"La herrumbre de los años te respeta, otra cerveza,
cómo que te vas, con las prisas de siempre,
bueno tienes razón algo hemos cambiado, nos agotó el reloj,
tú te cambiaste de tinte,
yo cada día miento peor...
Mirábamos al sur, no fui tan lejos,
por no encontrar al otro lado la certezas que perdí
Y esta claridad"
(I. Serrano)

Friday, October 06, 2006

Sueños de papel


Brechas rotas de verdad ilusoria
en la página ensombrecida
de tus sueños

A tijeretazos nuestros muros caen

y se vuelven locos
con las manos
con las vidas
con mis noches en silencio

con las tuyas en pudor

A tijeretazos nuestros muros rezan
en el descansillo de escaleras interminables
bajo el umbral de nuestras puertas
sobre la alfombra de los deseos innombrables

Entre tu boca, y la mía y su separación infinita
entre tu cuerpo, y el mío
y las verdades que nos debemos

¿Cuándo me verás real?
¿Cuándo dejarás las máscaras de tiempo
enmarañarnos entre sábanas,
pudores y nostalgias,
por lo que no tarda en desaparecer?

¿Cuándo será el día en que vuelvas a pedir perdón?
¿En qué lugar infinito serás de mi tiempo
su redentor?

A tijeretazos mueren los siglos
colgados de esta pared de historias
que nos vieron mentirnos
y renegar del tiempo su única solución
y repartir de suelos, las palabras.

A tijeretazos mueren los sueños
de papel crepé:
bocas de adobe y de canción,
luces de aurora, páginas rotas.
Tiempos redimidos
a la ingratitud del olvido y del perdón

porque no hay tristeza más hermosa
que la innombrable nota de una canción.

"El artista"


"En primer lugar se presentó el ruiseñor; estaba fuera de sí por el exceso de su pasión. Expresaba un sentido en cada uno de los mil tonos de su canto, y en los diversos sentidos se encontraba contenido un mundo de secretos. Celebró, pues, los secretos del misterio, hasta el punto en que cerró la boca a los otros pájaros. "Los secretos del amor me son conocidos -dijo; toda la noche repito mis cantos de amor. ¿No hay algún ser desgraciado como David a quien pueda cantar melancólicos salmos de amor? Es en imitación de mi canto que gime la flauta y que el laúd parece hacer oír quejidos. Yo hago sobresaltar lo mismo a los parterres de rosas que al corazón de los amantes.
[...]
¿Podría el ruiseñor quedarse una sola noche privado del amor de un objeto tan encantador?"

Saturday, September 30, 2006

Fragilidad



Tu boca es comedia de equivocaciones

al más puro estilo de las deudas que nos tenemos
aún cuando sigamos teniéndolas por siglos.

Y mientras unos se besan con hombres que no aman,
otros aman locos esos labios que no existen,
porque están rotos,
tristes
o simplemente porque se hizo tarde.

Y la canción muere lenta con sus acordes
mientras sigo esperando un tanto que me mires
Mientras los unos y los otros se deshacen en excusas
para hablar de algo

y yo me muero de rabia de tener que hablar contigo
en vez de ponerme a soñar, amor

que las palabras no existen al besarnos

Porque ya no cabe tanto sueño en mis pulmones
no cabe tanto delirio en mis palabras
al borde de las lágrimas

Porque me canso de esperar que llegues,
me canso de esperar que te vayas
una vez más
para volver a soñarte aquí, con mi tiempo y mis canciones
que se te van acurrucando más suaves

tendidas en tu silencio
colgadas de tu boca
añosa y suave

que una vez más no llega
que se esconde
que me arde

que me brota como delirio en poesía rota
cuando van arropándose los años que siguen pasando
con tu ausencia por mi nombre

que con cadenas se ata al tuyo
y me cansa de existir

"Todo es frágil, tu costumbre de amarme, mi fe,
el silencio, la vida que duerme en un wagón de tren,
tu contrato fugaz, la memoria, este hilo de voz,
las quimeras que surcan estrechos y este corazón
que persigue tu rastro en la alfombra de la habitación

No es tan frágil el trueno del fusil,
el temor a perderme tus dulces mañanas, tanto dolor,
la memoria del banco, el aroma de aceite en el mar,
las fronteras de acero para hombres, humo para el capitán
que regula espejismos y ordena tu necesidad

Yo soy frágil como un cristal,
si falta usted a esta cita, mi amor,
si el canto se llena de olvido, si el recuerdo se va
y ya no ríe conmigo

Quizás no seamos héroes, pero aún seguimos vivos"

(I. Serrano)

Ayudantía de evolutiva

Jóvenes y Hermosos

La lluvia suspendida en los neones araña mis pulmones
y el barniz rojo metalizado del coche que te ve salir del metro de Callao,
envuelta en una nube de cenizas y Tresor,
cansada como el humo de mi boca,
como el día en que dijiste adiós.

Rubia, ¿qué haces aquí? esto está lejos de tu barrio.

Y el dulce bisturí de la memoria,
el viejo tacto de tu mejilla, me cortó.
Tómate algo conmigo antes de que ardan las aceras,
de que la primavera acabe.
Y cuéntame que hiciste en este tiempo,
dime que estás bien.
Entremos aquí mismo
¿te casaste? No me digas...
Jefe, un par de cañas.
Confiesa que me buscaste entre los escombros,
en las ruinas del alma.

Dime que aún recuerdas el asiento de atrás del coche,
los mirones del parque,
césped en mis pantalones
y la certeza de sentir.

Mirabas siempre al sur, joven y hermosa.
Decías que tras la autopista me esperabas para huir.
Mirábamos al sur, no fui tan lejos
por no encontrar al otro lado las certezas que perdí.
Y esta claridad.

Yo sigo con mi lucha y mis canciones
y para morir joven ya soy viejo
-nunca fue mi afán-
que la vida iba en serio.
Ya te avisó un poeta, y como a mi,
hiciste bien, tampoco lo escuchaste.
Por eso te seguí hasta el precipicio,
y acaricié las luces de tu estambre.
Me dejaste la guerra, y los manojos de ortigas.
Te fuiste con mi aliento, con mis discos de Sabina
y la llave del porvenir.

La herrumbre de los años te respeta.
Otra cerveza. ¿Cómo que te vas?
Con las prisa de siempre, rubia, sigues igual!
Bueno, tienes razón, algo hemos cambiado.
Nos agotó el reloj.
Tú te cambiaste de tinte, yo cada día miento peor.
Te acompaño hasta el metro.
No, mujer, que no es molestia,
y si te faltan refuerzos: mi teléfono en tu agenda
y la certeza de sentir.

Mirabas siempre al sur, joven y hermosa.
Decías que tras la autopista me esperabas para huir.
Mirábamos al sur, no fui tan lejos
por no encontrar al otro lado las certezas que perdí.
Y esta claridad.
Y esta claridad...

El Vals de los Jubilados

Se levanta muy temprano con todo el día por delante.
Y da vueltas por la casa, estorbando en todas partes.
Se anuda al fin la corbata, en tiempos tan elegante.
Lo mismito que un pincel el viejo se echa a la calle.

Con el pan debajo el brazo visita todos los bares.
Tomás, ponnos unos tintos que invito a las amistades.
A voces arregla el mundo y a voces, aunque se pase,
pontifica de los toros, de la liga y del cante.

"Si las cosas, ya le digo, soplaran con otros aires,
y aquella maldita guerra como acabó no acabase,
ni aquí estaría yo ahora, ni usted. Y lo más probable
es que la tortilla misma la vuelta tendría que darse".

Y suspira con nostalgia de aquel que todo lo sabe.
Y una mirada a esa niña, que la edad no mata el hambre.
Hoy es día veintiocho y la pensión viene tarde.
"A los viejos, ya le digo, lo bailao no nos quita nadie".

Con un vinito en el cuerpo el viejo a su casa se abre.
Ella lo espera en la puerta. "Menudo cuerpo me traes".
Comen los dos en silencio. De vez en cuando una frase
rompe las cuatro paredes. "¿Decías algo?¿Me hablaste?".

Son tantos años de oírse que no saben escucharse.
"¿Sabes algo de los chicos?" "El mayor llamó ayer tarde".
Pasan el tiempo en silencio. Después de comer no salen.
Luego cenan y ven tele un ratito y a acostarse.

Si las cosas, es verdad, soplaran con otros aires.
Si la sombra del olvido con el tiempo no arrastrase
recuerdos que en este otoño dejan huérfano el paisaje,
otro gallo cantaría, quizá no sería tan tarde.

Y suspira con nostalgia de aquel que todo lo sabe.
Y una mirada a esa niña, que la edad no mata el hambre.
Hoy es día veintiocho y la pensión viene tarde
A los viejos, ya le digo, lo bailao no nos quita nadie



Wednesday, September 27, 2006

Antes del amanecer... o del atardecer

Sin finales que deban ser dichos. Sin grandes encuentros, sin grandes persecuciones ni romances al más puro estilo gringo.
Sin dramáticas idas al aeropuerto, sin llantos, sin te amos forzados por la desesperación sensacionalista de perder a un otro.

Sólo dos personajes que se pasean absortos, por las calles de Paris. Y conversan.
Sólo momentos, en dos partes.

No hay finales. No hay principios. Sólo verdades, y monotonías.


Sin finales que deban ser dichos. Sólo miradas que deben ser escuchadas, antes de que sea demasiado tarde. Quizás eso es el amor, eso es de lo que tantas otras películas tratan de hablar. Por lo menos, eso es para mí.
Un par de encuentros que se quedan para siempre, y cuyo recuerdo destruye cualquier voluntad de volver a creer... Por que los pasos dados, a veces están más lejos de los pasos que nos quedan por dar.
Y luego todo se vuelve una absurda comedia tragi-cómica, sin principio ni final, protagonizada por Ethan Hawke y Julie Delpy...
Una francesa cualquiera, un loso escritor, y una historia de amor.

Dime, ¿eres tú o soy yo?
Quizás no sea ninguno, o quizás seamos los dos.

- À bientôt, chéri.
Peut-être nous nous souviendrons un jour.
Un jour, peut-être.

"Did I say that I love you?
Did I say that I want to leave it all behind?
"

Sunday, September 24, 2006

Libro de amor


Voy a escribir un libro. Hoy. Que hable de un hombre y una mujer, y un espacio y un tiempo. Y un pasado, y un presente y un futuro.

Voy a escribir un libro de amor. Que hable de un hombre y una mujer, y un encuentro y un sueño. Y un pasado, y un presente y un futuro, de a dos.

Voy a escribir un libro. Hoy. Que hable de amor, de eternidades innombrables, de que el amor existe, de los finales felices. De los unos para los otros, de los destinos, de las fuerzas de la naturaleza, de las conexiones. De las flores, de la primavera, del sexo y las borracheras universitarias. Del amor y las máquinas de latas. Voy a hablar de la Kenita y Bambam... ¡perdón! De Bambam y la ex de Vicuña. ¿O no? ¡Kenita y Casmiroaga! ¡¿No?! Vicuña y Pampita... Voy a hablar de mi mamá y mi papá. ¡Perdón! De mi mamá y el "chico", y de mi papá y Fulanita, ¿o era Menganita?

Voy a escribir un libro de amor. Hoy.
Mientras espero que firmes el contrato para darte un beso con lápiz bic.

Wednesday, September 06, 2006

And so it is



And so it is,
just like you said it would be,
life goes easy on me
most of the time.

And so it is,
shorter story,
nos love no glory,
no hero in her sky...

I can't take my eyes off you,
I can't take my eyes off you,
I can't take my eyes off you,
I can't take my eyes.

And so it is,
just like you said it should be,
we'll both forget the breeze
mos of the time.

And so it it,
the colder water,
the blower's daughter,
the pupil in denial

I can't take my eyes off you
I can't take my eyes off you
I can't take my eyes off you
I can't take my eyes off you
I can't take my eyes off you
I can't take my eyes...

Did I say that I love you?
Did I say that I want to leave it all behind?

I can't take my mind off you
I can't take my mind off you...
I can't take my mind off you
I can't take my mind off you
I can't take my mind off you
I can't take my mind...My mind...my mind...

'Til I find somebody new

Demian Rice

Monday, September 04, 2006

Ay! La vida y sus cosas!


No sé nada de la vida.
Sólo sé que a veces se jacta de ser la suma de pequeños espacios de tiempo, envueltos en una emoción fluorescente y extraña.

Sólo sé que se rie, muchas veces, de mi.

Yo no sé nada de la vida
y quizás es por eso mismo que tantas veces me canso de ella, de sus absurdos recovecos de letargo y monotonía...
Quizás es por eso mismo que me desilusiona,
que me agobia y mata uno a uno los años que voy cumpliendo.

Pero luego viene,
y me sorprende una vez más con esas cosas que sólo ella puede comprender,
esas formas de sincronicidad que una vez al año
nos transportan al mismo lugar que pensábamos olvidado.

No sé nada de la vida
y es por eso que quizás ella es la que acostumbra a saberlo todo...
Es una relación injusta,
ella me domina,
me maltrata,
hace lo que quiere conmigo...
Y luego viene con flores a rogarme que la perdone
y le de una segunda oportunidad.

¿Y cómo resistirme a sus encantos?
En el metro, con calor,
cuando un anciano me sonríe porque sí.
En la plaza, con cansancio,
cuando un niño se me muestra jugando al escondite.
En la calle, con hambre,
cuando volvimos a encontrarnos...

En la oreja, con guitarra,
cuando aquel día nos vimos enamorarnos...

No sé nada de la vida,
y ella tampoco de la mía.
Pero juega,
y su juego me apetece...

Y me sabe a coincidencia,
a vaivén solitario
que nunca fue tan solitario
cuando la nota de tu ausencia me fue a buscar,
a la salida del metro...

Y no nos vimos alejarnos tanto como ayer...

Tuesday, August 29, 2006

Inmensidad


La impenetrable inmensidad, llena de todo y nada a la vez.
Viscosa, amarga, y sucia.

Ojos vendados, manos cruzadas
pieles envejecidas.

Agobios
de cuando la noche es dulce
y un cigarro en humarea solidifica mis espacios
innombrables
sin forma ni contexto
sin tiempo ni espera.

Agotada inmensidad
de sentidos
de recuerdos despojados
una nota para despedirnos

y luego
sólo inmensidad
...impenetrable inmensidad...

Los animales sólo quieren divertirse... (Extracto del diario La Hora)

¿Hasta dónde nos parecemos a los animales? La pregunta es absolutamente válida y la respuesta casi inabarcable.
Hubo que escribir un libro para que los humanos nos acercáramos un poco a este enigma. Los redactó el biólogo Jonhatan Balcombe. Primero investigó durante años, y luego volcó sus conocimientos en el libro "Reino placentero: animales y la naturaleza de sentirse bien". En sus páginas sostiene que animales de las más diversas especies no sólo son capaces de enamorarse, sino también de tener sexo sólo por placer, emprender enérgicas persecuciones únicamente por diversión y hasta drogarse para pasarla bien.
Según Balcombe, la alegría, la nostalgia, el aburrimiento, la curiosidad y el amor son sensaciones animales. Balcombe ofece muchísimos ejemplos de comportamientos animales que expresan emociones bien humanas. Y concluye que son más parecidos a las personas de lo que se suele pensar. Por lo tanto, avanza el investigador, merecen las mismas consideraciones éticas que las personas. "Si los animales sienten, entonces tenemos una responsabilidad para con ellos", dice.

Para cualquiera que tiene una mascota la idea no resulta tan sorprendente. Pero la ciencia hasta ahora ha mostrado un racional desinterés por la capacidad de los animales para experimentar otras emociones más allá de la alerta frente al peligro.
Balcombe afirma que hasta los crustáceos y los insectos son capaces de pasarla bien. Más sorprendente aún: los renos comen hongos alucinógenos antes por la diversión del "viaje" que por sus cualidades nutritivas, dice el investigador.
También documenta cómo peces, aves de corral e invertebrados son sensibles al tacto y evitan situaciones dolorosas, mientras que monos y felinos anhelan el contacto físico con otros.
Y aunque admite que nunca se llegará a tener pruebas definitivas de que los animales sienten placer, se pueden identificar en sus gestos faciales similares a los de los seres humanos.

Artículo del diario La Hora.
Fecha: 24 de Agosto, 2006

Al parecer, nuevamente nos equivocábamos...
Demasiado humanos, simplemente demasiado. Para pensar, o no?

Dependitis aguditis... ¿y porqué no?


Advertencia
La Psicología es histérica.
Y la histeria es una psicóloga vendiendo consejos en las esquinas de tu conciencia.

(Es un día de lluvia, en un marzo capitalino. Un psicólogo asiste a su primer día de terapia. Luces bajas. Música mental. La consulta queda en un piso 13. Todo se detiene, ambos –paciente y terapeuta- dejan de respirar, y de las penumbras surge la terrible pregunta…)
¿Por qué vienes, psicologuito?
Porque sí, porque no, porque el contexto, porque la forma, porque el fondo y mis ganas de volverme loco.
Porque no tiene sentido, porque la mente existe y no existe, y porque no se atribuye temporalidad a los procesos psíquicos inconscientes.
Porque mi mamá, porque la presidenta Bachelet, porque el complejo de Edipo y las frustraciones del Transantiago.
Porque me canso, porque es obligación, porque mi papá me dijo que los psicólogos se volvían locos, porque tengo susto, porque la angustia de la vida no tiene nombre, porque me enamoré.
Porque las voces, porque el silencio abre posibilidades, porque hay sombras reprimidas en mi cabeza, porque ya no puedo contestar sí o no…

Porque todo depende de estas verdades que no existen,
y en mi cabeza una dependitis fulminante me carcome la identidad.

Bueno, ¿y qué hacemos con esto doctor-psi-co?
Depende de quiénes somos, de dónde estamos, y de qué queramos hacer.
¿Alguien se opone?

El veredicto de este absurdo es obviar la enfermedad, y tomarla como condición autoflagelante que nos permitirá –en un futuro no muy lejano- decidir, optar, y con eso fingir que somos “algo”, y no la suma de todos los contrarios.

La Psicología es una mente obsesiva disfrazada de atractiva,
que se diluye en el tira y afloja,
en la dinámica del sí y no, todo el rato, sin parar.
Y de pronto un, dos, tres, momia es:
se hace un corte en nuestro destino sobre-lenguajeado, y nos titulamos de “Psicólogos”.
Firma: La estudiante

In the middle of the road


Vuelvo.
Al lado del camino, o dentro de él...
En el centro mismo de la carretera, donde se entrecruzan velocidades y carritos tranversales.
Donde se mueven los fantasmas.
Ahí mismo donde vas y vuelves, y te devuelves sólo para comenzar de nuevo.
En el preciso lugar en que te arrojas al futuro sobrepasando el transcurrir veloz de los meses y los siglos.

Ahí mismo.
El epicentro de lo efímero.
En preciso instante de devenir.

La conjunción de destinos que se escapan, que corren veloces y se me arrancan.
Ahí mismo pero detenida.
Ahí mismo pero en silencio.

Atónita. Guardando aún lo poco que queda de secreto. Yo-ser-creto.

Tuesday, August 15, 2006

Pour toujours


J'ai déjà tout compris. Le voyage: un mensonge qui se réduit au silence.
C'était vrai. Maintenant je l'approuve. Tout ce que je disait il y a quelques mois, c'est vrai. Tu es différent des autres, tu es le seul à me comprendre, á la fin. Puisque nous parlons le même language, la même façon de parler, la même façon de se regarder.

Tout revient au moment du départ. Et cela m'angoisse. Mais, qu'est-ce que tu veux que je te dise? Je n'ai plus peur, puisque j'ai compris, la parole entre nous n'existe pas. Seuls nos yeux qui se regardent. Seuls nos bouches qui s'attenderont toujours.

Maintenant je peux dire que s'était tout vrai. Et tu es le seul à me comprendre. Tu le sais.
Maintenant, et pour toujours, fermons nos bouches, fermons nos yeux, jusqu'au moment où serait précis d'en parler: tout se qu'on a vécu ensemble, sans le savoir.

Attends-moi. Je reviendrais un jour, et je dirais tout ce que maintenant ma bouche n'a pas le droit de reclammer. Tu es loin, je suis loin. Mais nous nous rencontrerons un jour prochain.
C'est sûr. Attends-moi. C'est l'éternité.

Thursday, August 10, 2006

Sueños en francés

L'inconmensurable légèrté des songes....
Mais je ne sais pas.

J'aimerais revenir au début, revenir a l'illusion de ne jamais t'avoir perdu. Retourner au premier instant quand j' étais un seul corps qui respirait les rêves qui jamais ne seront vrai.
Retourner à l'instant où la distance, la dificulté, la langue étrangère n'étaient pas importants.
Retourner au moment où, assise dans mon pupitre a l'école, je recitais indifférente ces vers de Paul Éluard jamais oubliés...

"Et par le pouvoir d'un mot
je recommence ma vie
je suis né pour te connaître
pour te nommer,
Liberté"

Revenir ici, au début d'un songe, quand l'illusion était plus forte, quand le plaisir des lettres, des mots insensés, des voyages innocents!

Revenir
au premier moment de mon retour ici, où j'habiterais toujours, où je ne reviendrais jamais...

Tuesday, July 11, 2006

Me hablan


Me hablan del instante
cuando se queda para siempre grabado en el viento.

Me hablan de certezas
que no importa si ahora o mañana o nunca
y sino no vale
que ya es tarde
que yo gano siempre
porque es mío el recuerdo

Me hablan del olvido
del silencio
de que nunca más

Me hablan de la noche del invierno
de promesas vacías
de otoños meditabundos
de aprendizajes forzados y cariños acumulados

Me hablan de tu nombre
del mío y tu sinsabor
de lejanías innombrables

Me hablan de que se puede
de que debo
de que el futuro y los hombres y la noche y nuestras manos
de que nunca de que siempre
de que un gracias
de que te amo
de que se hace tarde
de que nos vemos
de que era mentira

de la lluvia
del olvido
de la pena

de tu boca
de la mía
del tiempo

de la noche y la partida y el tormento

Me hablan del instante
cuando se queda para siempre grabado en el viento.

"Desperté y el silencio supo a ti
y al abrir la ventana supe más,
supe que la mañana se podía recortar
para enviarla en un sobre a donde sueles despertar
Qué maneras extrañas tengo para recordar!

Desperté y respirando comprendí
que detrás de un milagro vienes tú
hace tantos inviernos que no puedo rescatar
al adiós que en el tiempo nos partió por la mitad
Tú del brazo del viento y yo mirándote volar

Qué maravilla es poder sentirte aunque no estás
siempre supe que en el viento te podías quedar...

Las historias hermosas son así
nos prometen de lejos ser verdad
le pedimos al tiempo que les traiga por acá
y al final en un sueño suelen ser casualidad
A la vuelta del corazón volvemos a empezar"

(Alejandro Filio)

Friday, July 07, 2006

Hoy pasado, mañana tal vez













I
Presente de lo que no sabe a nada
cuando en los labios desechos
se clava un espacio sin nombre
ni pasado para nombrar

Presente de un presente con tus manos
entrelazadas a las mías
en frases tintineantes de tiempo

Presente de un susrro al viento
y lágrimas acurrucadas al dormir

II
No sabes lo que acaba en tu boca
cuando nombras los espacios que no existen
porque el pasado y el futuro se colindan bajo el suelo
de mi chaqueta y tu pantalón

No sabes lo que acaba en tu boca
cuando me nombras en silencio
lo invulnerable de un par de ojos acostumbrados

No sabes ni sabrás
cuánto espacio quedará para mi tiempo contigo

III
Para mi luz sin retorno
de ese lugar en estación de metro
cuando nos vimos alejarnos
con un misterio entre las piernas

y olor a ropa desteñida
y olor aprendiz
a tiempo que no mata ni envenena
esta espera

Sunday, May 21, 2006

Bodas de plata

(Perder el tiempo
de esta cama:
Leyendo)


Leer entre líneas
que los silencios
son trenes violentos entre los dientes
que las manos de mi infancia
están gastadas con arrugas
y lujurioso polvo
que los bostezos
son agotados vahos de smog
en vigilias que no existen.

Deshojar palabras
que las notas de mi muerte
se me hacen al reloj de piel envejecida
que los vapores de un Santiago
se quedaron en la cama
que la constelación en tu frente
es acumulación de fruncidos roces

cuando dejas los lentes
sobre el extintor de luz

Acabar en blanco y cerrar la tapa
que palabras se me inventan miles
mirando del cielo como se cae la ampolleta
que por tu cuerpo
se me acaba el tiempo de sentir placer
y que esta noche
islas abruptas en esta cama
se me hacen las historias inventadas
del aburrido tiempo para leer.

Sunday, May 07, 2006

Despechada


Si te sobra un poquito
cómetelo enterito
porque aquí, ya no hay huequito!

II

Trágate mis labios para siempre.
Ya no me importa
no tener sombra
cuando respire tu nombre al amanecer

------------------

Papá Freud me quiere fálica
y los retoños reprimidos se me caen por la boca
¿cuánto valdrá su sonrisa vertical?

------------------

Trágame tu nombre por montones
Ya no me importa tragarte amargo
el veneno de tu ropa

Por la mañana
cuando despertemos
dejemos morir el intento de ser ciertos

Es de noche.
Es de noche antes de madrugada
y tú ya ni te acuerdas
de la ropa desgarrada
en el precipicio que acabamos.

En el precipicio que acabábamos de cavar
cuando acabamos

-----------------

Dr. Freud tiene razón:
un puro es un objeto fálico
y yo sigo siendo la puta que pide un beso en las esquinas
de tu boca calumniada
cuando en todas las tardes de tu cama
cavamos el precipicio de acabar

acabándonos de vida

Monday, May 01, 2006

Proximamente "Cumpleaños 2.1."


Cumplir 21 es como sumar una manzana a las veinte manzanas acumuladas en el bolso de la escuela.
Es como sumar mayoría a la segunda década de espacio y sueños.
Es como pedir los mismos 3 deseos que hace un año, pero con un año más a cuestas.
Es como seguir pidiendo que corras con la noche desarmada en los brazos de este otoño, cuando más absurdo va pasando el tiempo y el año que no cumpliste.
Es sumar absurdos a los pasos de mi camino.
Es sumar perplejidad en los ojos de un niño que se cansa de jugar.

Sumar años es sumar sonrisas,
es sumar delirios de tarde clausurados por derribo
es sumar demases a un poema desvariado
a una palabra sin aliento,
a un te amo sin olvido...

No quiero dos dígitos. Quiero un dígito acorde con mis tiempos y fijaciones. No quiero una vela más, que haga más difícil la extinción de tu nombre en mi pupila. El aplauso, y los abrazos, y la secreta esperanza de que recuerdes que aún pido cúmulos de tiempo almacenado en mis pies de niña andante.

Estornudo. Tres veces. Me voy inventar un sueño en la almohada, o a soñar que sueño.
Salud, dinero, amor?
Apagar tres veces los tres deseos que pediré,
cuando tres veces sumes siete,
o los dígitos de mi edad sumen tres.

Buenas noches, dulce veinteañera.

Sunday, April 09, 2006

Rehabilitación

Quizás conforme pasa el tiempo, a medida que la adultez deja de ser la nunca bien ponderada invitada de piedra y comienza a quedarse-como-en-casa, los chasquidos de dedos ya no bastan, ya no nos conforman, y a lo mejor empezamos a necesitar un poco más...

Es extraña esta libertad, tantas veces agobiada, y muchas veces malgastada.
Hoy se queda.

1+1 = A dos pasos, años luz de casa...

Sobre el tiempo...
"Siguen pasando horas como trenes
en esta soledad que te promete
rescatarte con armas de canción"
(O. Lazo)

... y el olvido...
"Después de ti, después de mi,
después de amar a no poder,
sentimos frío el escenario..."
(A. Filio)

...y la libertad...
"Desde aquí puedo ver todos los escenarios
por donde me han llevado el fracaso y tu nombre [...]
Por lo menos asume tu vuelo
y que vas en picada en el aire gris,
que tu futuro inmediato es el suelo,
que de tanto buscar se te olvidó vivir"
(O. Lazo)

Mi mayor pecado es no acabar con las palabras
parafraseando canciones para morir

Thursday, April 06, 2006

Pensamientos de metro

I
De mi pensamiento tu nombre repicando,
de mi garganta tu sinsabor acostumbrado

Algo que te saque de mis manos pegajosas
delirantes de las tuyas,
algo que te borre de mi estómago quejoso,
que no deja de llamarte en la mañana...
Algo que te devuelva a tu origen
cuando sólo el caminante de mis anhelos renunciados
te veía aún por este cristal añejo
al que suelo llamar
deseo...

II
La señora antigua se toma el pelo de la memoria
se lo toma y lo atraganta con solipsismos baratos
mientras yo sigo mirando por la ventana
caerse los segundos de otoño

III
Buenas noches los pastores, dijo la oveja,
y cargó su sentencia de muerte toda la vida

IV
¿Cuando te cansarás de atrapar mi sueño?
¿Cuando dejarás de ser mi pensamiento recurrente?
La señora antigua mira la puerta cerrarse
con los ojos cerrados.

Mi café se revuelve solo mientras espera en casa
a que llegue esta nueva tarde
a recortar tu instante.

¿Y para qué?
Para que mientras tanto,
mientras todo pasa, llenándose de tic-tac(s)
y en cámara lenta,
yo siga pensando en eso que suelo llamar
deseo...



"Ubicar mi pensamiento en un naufragio
no me ha sido nada fácil si lo pienso,
hay un día de entre tanto que contemplas,
hay un sueño por soñar que luego inventas,
hay un tiempo largo y terco que presiento.
Sólo el sol habrá venido cuando quiera yo que venga el agua,
cuando todo manifieste su sabor de espuma,
cuando luego de una bruma no haya nada.
Y al final sólo el sosiego con su manto cubrirá mi casa,
pasará por mi ventana, me dirá tu nombre,
y ya después de todo el tiempo no sabré de nada, de nada...
Sólo sé que no fui yo el de la agonía,
y las nubes se pasaron a otros cielos,
pero aquello nos sirvió, y se fue tu cercanía que yo espero.
Sólo sé que quién soñó la fantasía
se quedó con sus momentos olvidados,
y en lugar de un gran dolor, se enfrentó con la incerteza del pasado...."
(Manuel Huerta)

PD: ¿Alguien conoce pastillitas para dejar de sentir? O en su defecto, ¿de pensar?
¡Pago con el alma!

Wednesday, April 05, 2006

De cómo revivió cacharrito...

El otro día una máquina de esas refrigeradoras donde mágicamente uno echa monedas y sale por abajito un apetitoso refresco, me premió. Inserté, como buena samaritana (cada uno inserta como puede), 2 monedas de $100, 1 moneda de $50, y 10 monedas de $10, y, sorpresa la mía... Obtuvé DOS latas! Una coca-cola, y una coca-light.

Entonces pensé:
1) "Quizás en este mismo momento, en cualquier otro lugar del mundo, hay algún bruto enchuchado pateando una máquina de latas, y siendo detenido por los pacos "por desórdenes!"
2) "Quizás, justo después de mí, pasará por esa misma máquina el hombre de mi vida, destinado a encontrarse conmigo ese día en ese mall, pero que (mala cueva dijo el conejo), debido a una micro-carretilla, no llegó a destino, y pocos minutos después de mí sufrirá mi partida por la ausencia de una lata bajo la máquina, y el alegato por los $350 perdidos"
3) "Quizás coca-cola y coca-light son pareja hace un par de horas, se acaban de dar cuenta que son el uno para el otro y no soportaron la idea de separarse luego de la desafortunada elección de un bebestible por esta estúpida joven inconciente"

Así que bebí ambas bebidas, alternadamente, mientras esperaba desesperanzada que alguien me ayudara a empujar a cacharrito que se acababa de quedar en pana en el estacionamiento del Parque Arauco. Un trago de coca-cola, un trago de coca-light.
Y así poco a poco fui asesinando a la pareja emergente.
Así, trago a trago, esperé hasta que llegó un fornido guardia que me ayudó a empujar a cacharrito, con el corazón en la mano, y la frente sudando, lo más aprecido a una salvación boca a boca.

Hoy coca-cola y coca-light yacen en algún rincón de la ciudad, en un basurero, juntos, siempre juntos, en cuerpo y lata.

Saturday, March 25, 2006

Instantes

Miedo a la desnudez.

Cuando me rozas en suspiro,
cuando bajo la alfombra me atragantas,
y con tus manos me desapareces,
en mis pechos y en mi boca,
en mis ojos que te nombran incesante,
vulnerante...

Cuando en un segundo te me vuelves carne,
piel y lágrimas,
piel
y miedo a despertar.

Creando, recreando, desvelando.
Mirando,
he de tragarte entero,
he de envolverte con mi tal vez.
En instantes,
en tiempos que no son tiempo
sino breves resquicios de coincidencia,
de encuentro fugaz

"Asumo el riesgo, te miro y planeo,
si te faltan almohadas yo te presto mi pecho,
y si no te amoldas a sus recovecos
con la luz del día ya veremos lo que hacemos..."
(I. Serrano)

Monday, March 20, 2006

Cosas perdidas

Se me perdió el brillo, y no lo puedo encontrar.

Este fin de semana me la pase dando vueltas mi closet, mis textos para la U, las sábanas de mi cama, y no lo pude encontrar. Es definitivo, no sé dónde está.

Luego de una larga reflexión descubrí porqué no lo encuentro: porque no fui yo la que lo perdió, sino que alguien lo tomó cuando no me di cuenta, y se lo llevó lejos, y no sé dónde lo dejó. Eso es bueno, por lo menos ya sé dónde no debo buscar. El problema es que no tengo idea quién fue el que lo perdió (...sospechas, sí!).
Así que eso. Debo averiguar primero quién fue el gil al que se le ocurrió apoderarse de MI brillo, y perderlo.
¿A quién se lo presté? No me acuerdo, nunca recuerdo a quién le presto las cosas, por eso siempre confío en que vuelvan solas.
El problema es que necesito mi brillo para volver mañana a un Lunes universitario...

Si alguien sabe dónde puede estar, le ruego me lo informe lo antes posible.
Gracias.

"Mírame bien,
que el tiempo no devore nuestros rostros,
son tantas las luces que separan la partida del retorno.
Y se acumulan al pasar
los animales sin cesar,
los despertares que se alimentan de la soledad...
Ven a buscarme al límite de la distancia,
ven y encuéntrame entre tu propia mirada,
que yo tengo esa voz tuya a toda defensa,
luchando en mi trinchera para cuando vengas...
Ay mujer, ay mujer que te pierdes,
que te abrazo y que vuelves,
ay mujer,
que la espera no tarda en florecer,
que entre sombra y espacio
recupere tu brazos al volver..."
(O. Lazo)

"De tu boca tengo el sueño cada noche, cada luna solitaria,
de tu pecho el medio sol al horizonte, que se pierde, que se escapa,
sigo siendo para el fuego y el dolor, para el miedo y el olvido,
no me pidas que defina un corazón [desatándome] el vestido...
[...]
Mujer para afuera, mujer para adentro"
(A. Filio)

Wednesday, March 15, 2006

Nombres

Hoy día me fui a la U en micro. Pero no me fui sola, me fui con mi compañero de viaje, de nombre Li y apellido Bro; Li para los amigos.
Y mientras bajábamos por la Alameda, le pregunté si alguna vez su hermana, Tania Yánez se había interesado por algo, si había decidido por fin entrar a estudiar algo, o seguir algún curso, o leer algún libro. Y bueno, me respondió que Tania Y aún no salía de su soberbia egocéntrica de no estar ni ahí, con nada.

Y por el espejo retrovisor vi tu nombre dibujado, dibujando erres y tes, con una pe al principio y una ce por ahí, entremedio, como de tronco, como de callejón cubierto con cristalinas casacas de color café.
Como de pequeños pedazos de papel putrefactos por el polvo-para-paseos-provincianos.
Como de tantos trenes trayendo al mundo un tropel de tristezas terribles.
Como de rugosos robles rodeados por ramificaciones rústicas, recordándome que sigo viva cuando doy cuerda a mi canción.
Pes, tes, erres, ces. Tania Y, Li Bro.
Y tantos nombres!
Y tanta cosa que inventan por estos tiempos, que no me alcanza el tiempo para entender y recordar!

"Y mientras la ciudad se sigue desarmando a nuestro alrededor
y te arrojas en brazos de mi voz,
siguen pasando horas como trenes, en esta soledad que te promete
rescatarte con armas de canción...
Y ella da cuerda a su reloj,
mientras él se enamora..."
(Oscar Lazo)

Wednesday, March 08, 2006

La torpe historia del poeta

Había una vez, una curiosa aldea donde habitaban el Verso y la Poesía.
En uno de los atardeceres más hermosos de todos los tiempos, donde los rayos de sol se colaban con preciosa imperfección entre las nubes de cera que dormían sobre el mar, el Verso se encontró con la Poesía, con sus ojos de frente, brillantes y efímeros; y se enamoró.
Y así, todas las mañanas, al cantar el gallo, Verso recitaba fábulas entrecortadas y torpes intentando seducir a la musa de sus sueños, mas su murmullo apenas alcanzaba los oídos de Poesía, que siempre escuchaban una suave melodía eterna...

"- Esclavo de tus ojos, soy, y de tus manos, y de tu cuerpo... Esclavo de tu vientre cuando dices no, esclavo de un futuro que no has de compartir"

Y así, todas las tardes al ponerse el sol, Verso volvía sus ojos a la luna y le pedía con replicas y frases entrecortadas que le entregara a su mujer, aquella que en una suave tarde había descubierto entre los rayos del silencio y la eternidad de sus ojos.

"_Oh, Luna, precioso astro celestial, tráeme a esta mujer que he de concebir como el único alivio que tengo para el deseo de mi cuerpo, invéntala y renómbrala para mis ojos y mis manos, para mi boca que no se acostumbra al sinsabor de su ausencia..."

Sin embargo, a pesar de la constancia de Verso, que se empeñaba en mantener sus ilusiones y en intentar conquistar a su musa celestial, una noche todos los sueños lo arrojaron aún más lejos del amor eterno. Ya se hacía tarde, y al otro lado del cerro Poesía se recostaba en su lecho para dormir, cuando de pronto por entre la cortina de la alcoba, se coló un viento tibio que llevó a sus oídos una canción diferente. Poesía, sobresaltada, abrió sus ojos de par en par y a un lado de su rostro vio una sombra que, de rodillas, la observaba perplejo. Y mientras ella se abrumaba de sorpresa y confusión, el joven sopló en su cuello un silencio conmovedor, y mientras la mujer se reincorporaba de la sorpresa, el misterioso muchacho comenzó a arrancarle las ropas de dormir, repasando con su boca cada rincón de un cuerpo trémulo y virginal.
Hicieron el amor una madrugada de verano, Poesía y el joven muchacho llamado Amor. Con violencia, con desgarro aprendieron de memoria cada pedazo de piel que los cubría, y que más que un gozo, era un límite para compenetrar en un beso aquellas dos almas desgarradas de pasión.
Y mientras tanto, al otro lado del cerro Verso seguía llorándole a la luna que le trajera su amor que ya no podía olvidar...
Cuando se hizo el día, luego de una noche y una madrugada empapada de arrebato y sublime descontrol, de roces evasivos y encuentros candescentes, Poesía cerró sus ojos sonrientes y besó a su amante anochecido. Sin embargo, en ese momento una brisa helada entró por la ventana, y a pesar de los gritos de desgarro y perdición que la joven mujer arrojó por entre los dientes, la sombra misteriosa de aquel amor desapareció con el viento y dejó en ella sólo el tenue recuerdo de una noche compartida.
Ultrajada y enamorada, Poesía cerró sus ojos lloró siete días seguidos. Entonces no hubo lágrima derramada que no fuera recogida por el viento para arrojarse en el mar, ni hubo grito ni queja que desembocara lejos de un pedazo de sol de amanecer, nombrando a su amante, al Amor que como un sueño se había esfumado por la puerta del olvido.

Pronto pasaron los días, las semanas, y las lágrimas acumuladas fueron agotándose, y los recuerdos de otra piel desapareciendo como agujetas de hilo.
Cuando ya el olvido fue mayor que el recuerdo de su Amor, cuando ya los gritos se desvanecieron en ausencia, y los ojos se cansaron de buscar en el límite de lo posible, cuando ya no quedaba más que la incrédula sensación de que aquel encuentro no había sido sólo un sueño, cuando ya Poesía se disponía a emprender un nuevo viaje de búsqueda personal para conocer otras fronteras y otras formas de experiencia eterna, se miró al espejo y se dio cuenta de que ya era demasiado tarde, pues a pesar de que todo de Él había desaparecido en su pensamiento, su cuerpo almacenaba un residuo eterno que latía rítmicamente bajo su estómago.
No sabiendo qué hacer ni qué decir, no sabiendo cómo enfrentar los sinsabores de una vida entera en soledad, se dirigió a Verso, al otro lado del cerro de la aldea, para pedirle con indiferencia que la perdonara, porque ella lo necesitaba. Pero a Verso le bastó con sólo verla otra vez, para volver a sentir todo el amor y deseo que sentía por la mujer; y aunque de inmediato supo que en su vientre habitaba un pasado traicionero, la tomó en sus brazos y le besó la frente con los ojos empapados de plenitud.
Y así, finalmente, Verso y Poesía se casaron y ocho meses después, fruto de los besos tiernos y efímeros entre los esposos, fruto del perdón, del olvido, y del recuerdo eterno de un amor sublime, nació un pequeñito cuyo nombre fue Poeta. A su nacimiento, vino la partida de su madre, quién como si su sacrificio terminara al dar a luz a un hijo cuyo nombre fuera de suyo, partió para siempre en busca de Amor, su verdadero y único amante a quién en una madrugada entregó su cuerpo y su alma para siempre.

Poeta es el hijo de la madre Poesía y del padre Amor,
pero criado por el verso que tomó la mano de Poesía
sólo para poder jactarse un poco más de tenerla cerca,
de acariciar el ínfimo espacio de cuerpo que quedaba para él.
Poeta es el hijo sin madre ni padre,
pues nunca conoció a la poesía ni al amor en realidad,
sino que sólo sabe que su cuerpo insensato almacena un residuo de raíces desconocidas.
Poeta fue criado por Verso,
que le enseñó a escribir palabras,
frases al viento,
cantos a la luna y quejidos al anochecer de la soledad;
y así, canta cada mañana y cada tarde a la luna y al sol
las palabras de un tonto que sigue soñando
con algún día conocer lo que cree acariciar de lejos,
cuando a un puñado de letras desordenadas les llama "poemas"...

Monday, March 06, 2006

Poesía, poesía, poesía... dónde estás?

La poesía, la poesía, la poesía...
Será algún día la poesía posible?

Es necesario entender la poesía como lo inabarcable, lo escurridizo y travieso. La poesía como la no-palabra, el vacío, todo lo que aún falta por decir.

La poesía como el niño marioneta que se para en los semáforos para pedir una moneda.
La poesía como el espacio entre mis ojos que no puede ser nombrado.
La poesía como lo que soñé cuando dormí y aún no puedo recordar.
La poesía como el desdén de tu mirada cuando dices que no me amas.
La poesía como tu boca anochecida que desarmo con un beso.

La poesía como todo lo que no se dice, porque no puede ser dicho, porque es innombrable, ya sea por su perfección, o por su aparente inexistencia.

La poesía como todo lo que se lee entre las palabras escritas. Y por eso mismo, la poesía como la no-palabra, como el espacio en blanco, omitido pero necesario, insensato pero preciso... Inascible, porque está fuera del control de quien escribe...

Escribimos palabras, no poesía. El gran poeta lo supo desde antes, y por eso nunca escribió.

Insisto. Debemos aprender a leer...

Sunday, March 05, 2006

Un nuevo marzo

¿Porqué el día antes de entrar a la U uno se pone a pensar en todas las cosas que tenía que hacer y que no hizo en las vacaciones? Como por ejemplo, ir al dentista, ir a buscar los exámenes olvidados, leer los chorrocientos libros que arrendó en la biblioteca, ir a ver muchas veces a la abuela, conversar largas horas con los amigos...
En vacaciones uno siempre quiere hacer lo que no se puede hacer durante el año académico porque el tiempo es corto, y definitivamente, hay muuuuucho que leer. Sin embargo, las vacaciones a su vez también se hacen cortas, porque hay muuuucho que hacer, y así nos pasamos la vida pronosticando mañanas llenos de actividades que finalmente no caben en la absurda cronología.

Mañana es un nuevo marzo, y hoy, aún en vacaciones, no puedo dormir. ¿Será que me quedan muchas cosas por hacer, y pocas horas de ocio? Paradójico, por decir lo menos. Y es que, espíritus como el mío no dejan de exigirse ni siquiera en vacaciones. Bueno en realidad, el secreto está en que sí dejo de exigirme en vacaciones, el problema es el último día cuando me reprocho todo lo que quería hacer y no hice.
Es triste, debe ser parecida a la sensación que tienen los muertos que se quedan en el mundo penando porque les quedaron asuntos no resueltos en vida.
Tragi-cómico.

En todo caso la situación no es tan dramática, cuando miro atrás y pienso: "Claro, puede que no haya leído todos los libros que quería leer, puede que no haya ido al dentista como prometí en medio del estrés semestral del año pasado, pero sí disfrute plenamente del ocio, de las tardes de sol y mente en blanco, y del sur..."
Puedo decir tranquilamente que disfruté el ahora-sin-expectativas. Y claro, puede ser que no me sienta preparada aún para entrar a clases, porque aún siento que no he cambiado el mundo, pero sí reí, leí, comí, dormí (cuatro verbos que escogí sólo por que se conjugan igual, porque también quise escribir: descansé, viajé, toqué guitarra, conversé, pero esos vendrían siendo para otra frase)...

En fin. Me siento un poco ridícula, un poco infantil en este desvelo pre-universitario, pero no hay nada que hacerle, se me ocurren las ideas más absurdas cuando no duermo (o sea, siempre que estoy despierta!). Esta noche, quise escribir.

Quise escribir que no quiero entrar a clases, porque las vacaciones no me alcanzaron para recorrer el mundo liviana de equipaje, y escribir un libro sobre eso.
¡Pero qué más da! La Universidad me espera llena de sorpresas, de cosas interesantes escondidas en las aulas, de frases incomprensibles que tendré que descifrar de la mano de algún clásico libro de psicología. (¿Sabían que ir a la Universidad es como jugar a la Búsqueda del Tesoro? La diferencia, es que tal tesoro no existe, y la frustración de no encontrarlo alcanza para que nos empeñemos en buscarlo incluso -los más apasionados- toda la vida...) En cualquier caso, no sé a estas alturas si es más seductora mi idea de viajar por el mundo, cual caminante sin camino, o un escritorio repleto de fotocopias que sacien mi sed de conocimiento. Ambos futuros me seducen: es sólo que no tengo opción, mañana es un nuevo marzo, y con él las infinitudes de mundos por descubrir y por inventar, en alguna casa, de madrugada, estudiando quizás psicoanálisis e inventando teorías paralelas que nos mantengan a todos despiertos hasta las seis de la mañana para luego rendir el famoso examen y salir a festejar...
Ya quiero abarcarlo todo, ya quiero hacer mío ese conocimiento, ese conocimiento que nunca se alcanza porque es eterno (ese tesoro). Ya quiero aprender de todo mucho, y pasar horas intentando descifrar códigos terapéuticos...

Supongo que hablo sólo del placer que significa estar estudiando lo que a uno le gusta. Y del placer que significa en sí estudiar...

Me voy a dormir. Buenas noches.

Tuesday, February 28, 2006

Palabras al viento

Todo es viento cuando faltas

El humo de mi cigarro chocaba con la ventana del auto, en humarea, en soplido violento. Mi alrededor iluminado de luces, de autos que pasaban apurando el tiempo, de anochecer que se gastaba en una moderna capital.
Una música que no es fácil. Una música que me enfrentaba a mí misma, como se enfrentaba el humo contra el parabrisa, como se enfrentaba mi alma al silencio de la noche. Un espacio vacío, que se enfrenta con esa tonta lágrima que deposito en la cajita de los sueños eternos.

Aunque gastado, manoseado, mi boca aún guarda un secreto.
Aunque cada día sea menos mío y más del viento.

El tiempo andaba lento. El reloj y su absurdo caminar. Y en honor a la estupidez se plantó en mí un vértigo inexplicable, una sensación de brisa helada que me arrancó el pensamiento.
No saben que soy de todo lo que no está.
No saben que estoy más en la noche oscura que en mi propia sinceridad.

Soy de nadie porque estoy en tu boca. Soy del cielo porque me canso del tiempo y su penoso andar, rítmico, incesante, triste...
Y soy de tus manos como tú de mi silencio.
Pues en tu boca dices cielo, y en tus manos viento.
Eres el aire, ese mismo que golpea mi vientre en esas noches de estupor. Eres lo mismo que respiro cuando fumo, lo mismo que golpea la ventana del auto.
Lo mismo que se escabulle entre mis pies al caminar.
Y por eso soy de ti. Porque soy del viento, y la tormenta. Del silencio y la quietud.
Del vértigo.

Somos todos del mañana, del ahora y del jamás. Somos todos de la nada, pues somos tiempo, y el tiempo no existe sino sólo para dar fe de que vivimos. Y en fin todo se reduce a un espacio vacío, a una ventolera que nos roba el aliento, a un silencio que albergamos con los labios cerrados.
¿Valdrá la pena una guerra en nuestros cuerpos, si fuimos sólo de un suspiro?
Si estamos solos en el aire, si el tiempo no existe, y los recuerdos los trae el viento.

Si todo es viento cuando duermo, si todo es viento cuando no estás...

"Desperté y el silencio supo a ti
y al abrir la ventana supe más,
supe que la mañana se podía recortar
para enviarla en un sobre a donde sueles despertar.
Qué maneras extrañas tengo para recordar!
Las historias hermosas son así,
nos prometen de lejos ser verdad,
le pedimos al tiempo que les traiga por acá
y al final en un sueño suelen ser casualidad."
(A. Filio)

Viento, tráeme de vuelta, una vez más...

Saturday, February 25, 2006

Santo Domingo, o un poco de mi propia historia albergada en esos ojos

Ocho de la mañana, suena mi despertador. En mi cabeza un estruendoso "noooo", casi tan desesperado como en un día lunes de cualquer semana universitaria. En frente, mi papá con bata y una animosa voz de "qué lindo está el día". Sólo quería dormir, pero una extraña motivación me levantó de la cama, a pesar del sueño y el carrete de la noche anterior. Y me duché.
Partimos como a las 10 de la mañana, después de que mi papá se dio más vueltas de las que nunca se había dado desde que lo conozco. Se le caían las llaves, se le olvidó el chaleco como tres veces, etc.
Pero partimos. Pasamos a buscar a mi abuela, y la carretera se hizo a nuestro haber más tarde que temprano, con los valles a los lados, el sol de mediodía, y mis ganas de subir la radio que tocaba a Ismael Serrano.
Finalmente llegamos a Santo Domingo, y en un dos por tres, encontramos la casa tan esperada. Tantos años de mi niñez esperando ese momento, imaginando cómo podía ser, tantas historias con huecos reemplazados por la imaginación que en ese momento se acabaría. De la pura especulación pasaría por fin a la realidad.

La realidad de un tío abuelo que tanto esperé conocer. La realidad de un viejo-con-historia. La realidad de una historia entera, enigmática, ciertamente increíble, encerrada en esos ojos rojos, cansados de vejez.

Es el hermano mayor de mi abuelo Miguel, que falleció como hace 15 años. Es el único representante de mi familia paterna directo de Francia, hijo de mi bisabuelo que arribó hace más de cien años al puerto de Valparaiso, a probar nuevas fronteras. Pero más allá de todo, es un viejo con tanta historia, historia de Chile, tanta vivencia irreplicable, incomprensible, muchas veces innombrable...

Y ahí estuve, en su casa en la playa, dónde tiene sus pollos y patos y gallinas, como siempre lo soñó. Dónde a pesar de sus casi cien años, todos los días se baña en su pequeña piscina y se tira de cabeza a nadar. Dónde en su pieza guarda con exactitud tres fotos de su hijo fallecido, dónde con una sensibilidad acongojante repasa una a una sus fotos al tiempo que humedece sus ojos rugosos de niño trotamundos.
Tantas historias que sé y jamás habré de contar... Y tantas historias que se esconden en sus ojos y jamás sabré... Y orgullo, tanto orgullo de que hoy por fin, después de toda una vida estampada en él, y veinte años pululando en mi, he conocido a un tío-abuelo que sin saberlo, en un par de horas, me enseñó un poco de lo que es vivir. Vivir como si cada segundo fuera el último. Vivir a pesar del cuerpo añejo, con sinceridad eterna, con una verdad que más que anecdótica, es un privilegio.
Vivir con verdad. Vivir con esos ojos rojizos, gastados de tanto llorar, de tanto soñar con presentes inabarcables, de tanto recordar pasados que no se van. Vivir con esas orejas gigantes que apenas pueden oír, pues se van sellando en su propia musicalidad.
Cien años de vida. Un niño de cien años que aún no se cansa de reír, de despertarse frente al mar, y recordar que es de ahí de dónde vino, y ahí dónde habrá de terminar. Con una vida a cuestas, con pérdidas irrecuperables, con silencios incomprendidos, con misterios inabarcables, y con la pureza de esa sonrisa que no acaba de despertar...

Su secreto, que no deja de enseñar. Su verdad, que abruma mis veinte años de esperanza y ejemplo. El "viejo choro" que de una u otra forma se queda en mi, con su regalo, con su ejemplo, por fin real.
-"Marie Thérèse", repetía, igual que mi abuelo. Y yo sonriendo con ganas de llorar. Colmada de sabiduría, de experiencia, de admiración.
Y fui testigo de un señor inmortalizado por la historia de un país, y por la historia de un par de fotos que lo recuerdan eterno, para siempre en todo lo que vivió y conoció, para siempre en mi nombre y mi pasado, y desde hoy, para siempre en mi recuerdo y mis anhelos de vejez...

Wednesday, February 22, 2006

Mis... (uf!) cinco hábitos...

Y bueno, me invitaron a "jugar". "Ciber-jugar". "Blog-jugar". Me invitaron a jugar un juego que más que un juego se presenta para mí como un interesante desafío.
Uhmm... Mis cinco hábitos... ¿Hábitos? ¿Qué es eso?
La verdad es que me cuesta encontrar hábitos en mi vida cotidiana, en términos de un "hábito por excelencia", es decir, una costumbre que lleve a cabo todos los días, infaliblemente. A pesar de que últimamente me he dado cuenta que mis rasgos obsesivos son bastantes, y fundamentales en mi personalidad (la obsesividad con las ideas, la exacerbada racionalidad, el análisis crítico de todo lo que me rodea, etc), en términos prácticos no tengo rutinas propiamente tales.

Odio la palabra rutina (aunque la gente que tiene hábitos me simpatiza... De alguna forma la admiro)
Odio levantarme todos los días y tomar el mismo desayuno.
Odio incluso ducharme todos los días de la misma manera.

Me sería mucho más fácil enumerar mis no-hábitos. Está claro: soy un caos. Pero por eso mismo el desafío es mayor, y más seductor...
Así que veamos:

1º Tengo una especial afición por escuchar música todas las mañanas, antes de que empiece el día. Se ha vuelto casi una práctica espiritual que me llena de alegría y energía para enfrentar el nuevo día de rutinas universitarias. Aunque ojo: no es una prácitca recomendada para personas con problemas al corazón, lo digo por experiencia propia, porque en esos casos, los efectos podrían ser inversos (es decir, tristeza y pusilanimidad!).

2º Una de las manías en mí que más adoro es que luego de escribir, sea lo que sea (poesía, ensayo para la Universidad, una tontera en el blog), debo releer lo escrito y fumarme un cigarro mientras lo hago. Ese sin duda es uno de los cigarros que más extraño cuando falta, cuando el negocio anda lento, porque es preciso y perfecto para el momento. Sentir cómo se consume lentamente mientras consumo yo misma mis propias palabras al leerlas... Uf! Exquisito! De hecho este es el único hábito particular que me hace dudar si algún día podré dejar el cigarro para siempre... ¿Cómo dejar mi cigarro-creativo?

3º Hábito, hábito, hábito... Uhmmm... ¡Subrayar o destacar cuando leo textos para la U! ¿Ese cuenta? Igual es medio obsesivo. No puedo leer si no tengo un destacador o un lápiz grueso para subrayar y que se note. ¡Y no puedo! No puedo no más... Sí, igual es un hábito.

4º (Mientras más avanzo, menos creativa me pongo y más me cuesta encontrar hábitos. Uf!) Bueno, este es un pseudo-hábito, porque no lo pongo en práctica todos los días, sino sólo cuando no estoy demasiado cansada en la noche. Y es que me gusta cuando me acuesto que las puertas de mi closet estén cerradas. ¡He llegado incluso a levantarme de la cama para cerrarlas! Pero créanme que a fines de semestre lo de menos es que las puertas del closet estén abiertas, porque en realidad mi pieza entera es un caos, todo en el suelo: cuadernos, textos, ropa, la tasa con el café, el cenicero (al lado de la ventana abierta. ¡Súper sano!)... Es que bueno, mi pieza y mi escritorio suelen ser el reflejo preciso de mi estado mental, y a fines de semestre mi mente es un torbellino de autores, teorías, presiones, pruebas y ahogo y ganas de ser libre.

5º (Bueno, mi creatividad llegó a su límite, sólo porque la idea es que esto sea honesto, porque sino podría inventar miles de hábitos que no existen. Me veo en la obligación de plagiar un hábito que leí, y que también me pertenece. Mis disculpas pertinentes.) Mi quinto y último hábito es que siempre, en mi bolso, mochila, intento de bolso, o lo que sea, ando con varias opciones de lectura (proporcionalmente directas al viaje que emprenderé: si voy a la U, son 2 o 3, si es fin de semestre, son 10-15, si voy de vacaciones dos semanas, son 3 o 4, si voy a ver a una amiga en micro, 1 o 2, etc...) Eso. Bueno, y si voy a andar en micro o metro, llevo conmigo mi dixman, con mucha trova, y canto en la micro sin importarme que todos piensen que estoy loca (aunque igual canto bajito, nunca tan loca!).

No saben el trabajo que me costó encontrar cinco hábitos presentes en mi cotidianeidad... Como dije, suelo ser más bien dispersa, volátil... Me gusta que cada día sea una sorpresa, hacerlo todo porque quiero y cuando quiero... Es agotador, es mucho más fácil tener ciertas rutinas, porque no nos obligan a tener que elegir todos los días ciertas cosas que a veces son poco importantes, como el desayuno, la ducha, el orden, etc.

Ah! Tengo un 6º hábito! Jaja, quién lo diría? Y es... que... me ducho todos los días...
Mmm?
Eso.

"Un cazador digno de serlo no captura animales porque pone trampas, ni porque conoce las rutinas de su presa, sino porque él mismo no tiene rutinas. Ésa es su ventaja. No es de ningún modo como los animales que persigue, fijos en rutinas pesadas y en caprichos previsibles; es libre, fluido, imprevisible."
(Carlos Castaneda, Viaje a Ixtlán)

Palabras a un futuro que no sé nombrar...

Entre el cielo y el infierno. Amiga de Dios y del diablo. Tan cerca que me quema, tan lejos que me hiela. Chicha y limonada. Todo al mismo tiempo.
Alegría. Tristeza.
Mentira. Verdad.

No sé qué hacer. No sé qué decir. No sé si sentir alivio, o un miedo terrible.
Hoy he subido y he caído en espacios ínfimos de tiempo. He sonreído y he llorado, sin intermedios. He temido, he soñado. Me he revuelto sola en mil pensamientos.

Me duele la cabeza.
Me emocioné con José Feliciano en el festival. Ahora escribo en el computador, sin tener ni la más mínima idea de adónde voy a llegar con todo esto.

Y estoy en el Espacio, ahí dónde los astronautas flotan sin rumbo, y dónde un mínimo descontrol puede arrojarlos sin piedad a la inmensidad del Universo. Ahí mismo, dónde no tengo ni cuerpo, ni destino.
Me acurruco en la almohada, y tengo ganas de llorar. Miro entonces mis pies, empapados de suelo y verano. Me levanto, voy al baño, la cabeza me retumba, y decido emprender una búsqueda-literaria-sin-sentido en el computador.

Me intoxica no saber dónde estoy. Papeles al viento, voy a explotar.

Tanto pasado, tanto. Tanto recuerdo innombrable, tantos sueños que no quiero despertar.
No quiero soñar una vez más esos sueños gastados, que por fin estaban-como-olvidados.
Sin embargo, no puedo dejar de pensar que el amor me abruma, que la sinceridad del "te amo" es algo que nunca se olvida después de que se dice por primera vez, cuando uno castiga su orgullo para aceptar que necesita de un otro, de Ese Otro que ya no se va.
Cuando ya no hay vuelta atrás. Cuando en una mirada se hace el mundo, y todo lo cursi que puede caber en él. Cuando ya todo está demás, y es al mismo tiempo tan necesario, tan preciso.
Con la garganta en la mano, y sola en mi habitación, soy testigo de amores que a mi lado van nombrando las frases antes impensadas, que van construyendo en su camino una comunión hermosa, perfecta...
Y yo aquí, pensando que el amor me abruma, me aterra, que me invita y me desvela, que me mata y me sostiene en el cielo, que me llena de flores y amaneceres, y canciones y necesidad.

"Entre el cielo y el infierno, moriré de frente para ver tus ojos"...
Mientras me matan las palabras que creí escuchar, hago cruces en el cielo para esperar, invento historias que no existen, y dejo de dormir... Sólo mientras espero a que me muera del todo, entre el destino de un reencuentro, y la incertidumbre de saber que nunca será como yo lo soñé...
Y eso es esto. Un poco de palabras que no tienen nombre, escritas a un futuro que no tiene fecha, para un amor que no sé si existirá, o sólo lo invento yo con este tonto delirio de madrugada...

Cuando el adiós es más fuerte, cuando el otoño a nuestros pies es el reflejo de un pasado que no volverá. Cuando el adiós, y mi recuerdo de tí.

When it´s over.

"Juro que no vuelvo a hablar del tema, porque aunque no quiera todo terminó.
Cada quien mañana pegará la vuelta, hacia su destino sin decir adiós.
Juro que no vuelves a escuchar mi voz,
no importa que estalle todo en mi interior,
aunque yo no entienda ya esta situación
esta historia acaba porque nunca comenzó...
Te doy la espalda, empiezo a andar,
pero no dejo de pensar,
prendo un recuerdo para evaporar tu amor
y más se inflama el corazón..."
(F. Delgadillo)

Tuesday, February 21, 2006

Lo más parecido a un "arranque"

Quiero decir que no sé si me gusta tanto que este blog se esté transformando en un espacio de poesía y reflexión propia, inacabada, a veces cursi, desarticulada...
También quiero decir, y no por justificarme, aunque en realidad sí, que cuando intenté someter a discusión un tema (hace unos cuantos posts*) no obtuve ningún tipo de respuesta. Esperaba cuando menos una acalorada discusión bloguística, de aquellas almas de lucha que pululan en la blogósfera. Pero apenas una respuesta, y más aún, de mi mejor amiga! (Tengo la secreta sospecha de que yo le pedí que comentara)

En fin. No quiero que llegue Marzo. ¿Porqué tengo que pedir que no llegue? Simplemente debería no llegar. Porque no, no más. Porque no es tiempo, porque nos faltó tiempo. Porque es claro que aún no conseguimos arreglar el mundo...

Hacen falta más conversaciones de sobremesa, más viajes, descubrir más fronteras, más personas...
El negocio anda lento caserito, todavía no queman las papas.
¿Qué hacemos con el choclo? Su tonta huma!!!

Sigo con ganas de hablar de cualquier cosa. Generalmente cuando hablamos de cualquier cosa hablamos de cosas más interesantes que cuando hablamos de esos locos que estaban más locos que una, como Freud, Winnicott*, y todos esos nombres que se me olvidan en vacaciones.
Prefiero la locura de Raskolnikoff*, que asesinó a dos mujeres por el precio de una, y que tiene un libro entero en su honor.
Prefiero la locura de Rimbaud en el infierno*. ¡Mínimo que se vuelva loco si se va al infierno! ¿O no?
Prefiero un Santiago vacío, vacío de la gente que se extraña porque está lejos, veraneando en algún balneario, o durmiendo en un bar de mala muerte, llorando las penas de un amor no correspondido... Sí los hay, créanme, todavía existen esas personas que ahogan sus lágrimas infinitas en alcohol hasta casi bordear lo cursi del amor no correspondido... Créanme, pueden incluso ser mujeres... ¡Imaginen!

¡Imaginen! ¡Imaginen! ¡Imaginen! ¡Nada como imaginar! Nada como estar un par de minutos, que parecen horas, recostada en mi cama imaginando historias, reencuentros que jamás existirán, personajes de libros, y películas mamonas con música de fondo.
¿Me estaré volviendo loca?

Maupassant me contó que había un extraño ser, llamado el Horla*, que deambulaba por la casa, y poseía a las personas. Es de naturaleza superior al hombre, invisible e indestructible. Acosador, acecha a la vuelta de la puerta de entrada a la cocina...
Silencio! Escuchemos. Quizás detrás de nuestra cabeza, en este mismo instante, acaba de pasar el loco de la motosierra*.
Y sí. Este es un delirio de primera. Number one. Corriente de conciencia, le dicen los que saben, yo le llamo locura de verano, o una manera educada y diplomática de decir:
"¡¡¡Por la &%$·&# no quiero que se acaben las vacaciones!!!!"

Bueno, eso es to, eso es to, eso es todo amigos*.

**Bibliografía Complementaria** (o para descifrar un poco del excentricismo del texto):
- "Algo sobre el tiempo y nosotros mismos (2005 v/s 2006)", del blog Cherchez l'Intrus, este mismito
- "Freud, Winnicot", todos los profes de mi Escuela de Psicología
- "Crimen y Castigo", Fedor Dostoievsky
- "Una Temporada en el Infierno", Arthur Rimbaud
- "El Horla", Guy de Maupassant
- "El loco de la motosierra", película
- Porky

Sunday, February 19, 2006

De regreso, pero no tanto...

"No conforme con tus ojos
te propongo menos cielo y más abrazo,
hace tiempo que te sueño y no sé cómo explicárselo a estas manos.
Sigues siendo irremediable..."
(A. Filio)


Menos cielo y más abrazo,
menos tiempo y más verdad,
menos ojos, menos manos,
menos sueño y más cansancio...
Por una vez, en vez de seguir luchando,
pensemos que no somos nadie,
por una vez, y para siempre,
menos silencio para pensar
y más sonrisas por qué brindar.
Acaso no saben que la noche les canta una canción,
acaso no saben que la distancia los reclama
allá lejos,
separados por el verde sureño y las mañanas de sol y mermelada alemana...
Un küchen para mamá.
Un abrazo para recordar.
Respiro hondo, para que se quede
todo lo vivido,
todo lo sentido...
Por una vez, un poco más de mí y menos de tí,
y de tus besos esquivos
por una vez, una y primera vez,
un viaje para quedarse,
un hogar ambulatorio que ahora extraño...
De vuelta, frente al pc y la inminencia de mil recuerdos,
sólo repito suavemente un "hasta luego" reposado,
re-pensado, re-soñado.
Y un küchen para mamá.
Los momentos que ahora guardo conmigo,
los momentos que ya no se van...
Tanta gente, tantas historias, testimonios de lucha,
de bondad...
Fui por dos semanas el caminante que siempre quise ser,
y descubrí entre pupilas los sueños que cuando niña alimenté.
Fue/fui real,
el viaje se queda conmigo,
el viaje y mis sueños,
el viaje y las esperanzas que existían mucho antes de que pudiera yo descubrirlas.
Sí, el mundo existía antes de ser descubierto,
y ahora está aquí,
en un recuerdo veinteañero que jamás olvidaré...
No se irán nunca,
nunca porque están en el espacio preciso entre el frondoso bosque verde y el amanecer del sur,
nunca porque están ahí donde yo existo,
ahí mismo donde me reinventé,
incluso antes de redescubrirme pequeña...
Guantes chilotes para el invierno,
una mistela para brindar,
un anillo a gamba,
y una foto, sólo una foto,
una foto y todo lo demás...
He vuelto, pero no te vas, tú no te vas,
tú, trovadora ilusión,
hermitaño corazón
de mis ganas de viajar,
tú, sueño quinceañero por fin de verdad,
tú no te vas jamás,
porque eres la acumulación de historias
compartidas con personas que nunca volveré a ver,
de sonrisas tan fugaces, tan inascibles como el instante
que en un momento nos retuvo en una sobremesa familiar,
y al minuto siguiente nos llevó lejos, con mochilas y toda la vida a cuestas,
a empeñar nuevos horizontes.
Tú, tan pequeña,
tan infinitamente breve,
tú no te irás jamás...

Cuando empiezo a escribir nunca sé qué voy a escribir,
y hoy sólo sé que escribo esto a modo de agradecimiento,
de extraña quietud,
para sentarme frente al computador,
y a la inminencia de un nuevo marzo
respirando hondo,
para que todo se quede, todo lo vivido...
Los recuerdos: sur, viaje, mochileo, Vale, Chika, Tía María, Sra. Pilar,
están en el preciso lugar,
ahí donde estoy yo ahora,
ahí donde recuerdo hoy y para siempre
porque hoy soy un poco más del viento, que de nadie...

Tuesday, February 14, 2006

Sentada en la vereda del Sur de Chile


"Vértigo, que el mundo pare,
que corto se me hace el viaje...
Me escucharás, me buscarás cuando me pierda
y no señale el norte la estrella polar"
(I. Serrano)

Lejos del calor humeante y pegajoso de la capital, sólo diré que no quiero volver, al menos no por ahora, porque se hace corto el tiempo y todo parece haber sido una escapada...
Y lo es. Porque escapo de lo que digo que soy cuando suelo ser como todos los días, en mi Santiago cansado, en mi Santiago-hogar.
Escapo porque me encuentro, y vuelvo a ser precisa para el espacio entre el frondoso bosque y el mar.
Es preciso respirar hondo, para que se quede para siempre... Para que todo se quede para siempre, el mar, el cielo, y el silencio y mis sueños...

Todavía no me hables de volver...

Tuesday, January 31, 2006

A un lado del camino

Soy vecina del calor, del verano, y de los días extraños...

Luego de una noche de Tequila y larga caminata por las calles de Providencia, la mañana se agotó en calores y llamadas indiscretas al celular. Y fui vecina de las micros que pasaban aceleradas, de la gente apurada, de la transpiración, del verano y la sombra al pie de los árboles.
Fui vecina de una historia, de una suave confesión.
Fui vecina de un caballero sentado a mi lado en la micro, que miraba la ventana, y apoyaba su cabeza en las manos cansadas. Fui vecina de un poema recitado por una joven -hermosa mujer- que apenas modulaba las "eses" y las "erres" por un problema a la mandíbula.
Fui vecina de los perros callejeros, de la tristeza de mi mejor amiga, de la soledad compartida.
Fui vecina de unos ojos, al pie del río y del abrazo.

Soy vecina de mis sueños, y mis delirios de tarde, sobre la cama, con los ojos cerrados, y la interrupción de mi madre. Soy vecina de mis ganas de llorar. Soy vecina de mis ganas de viajar.
Soy vecina de un viaje próximo, aproximado por fechas, pasajes, destinos y espera...

Soy vecina de mi casa que esta noche está sola una vez más, porque mi padre duerme como si no estuviera, y yo, bueno yo sigo siendo sólo vecina de mí misma.

Vecina de mis sueños y mi verdad. Vecina de esta historia que me entreteje en pensamientos ajenos, liberados. Vecina de mi punto sin retorno. Vecina porque estoy a un lado: a un lado de la cama, a un lado de la cocina, a un lado de la mesa de comedor, a un lado del auto de mi papá, a un lado del río, a un lado de un bus al sur ("véntana, por favor").
A un lado de tu recuerdo, a un lado de olvidarte.

Fumo mi cigarro con el lado izquierdo de mi boca. Uso un anillo en mi mano derecha. Mi bolso va cruzado, y desde mi hombro izquierdo pasa entre mi pecho, y aterriza al lado derecho de mi cadera.
Me besas la mejilla izquierda. Al lado de mi boca.

Y todo esto es un arranque de locura, al lado de la ventana, mirando el lado iluminado de la Luna. A un lado de mi boca, al otro lado de la tuya.

No existes. Te invento. Y sigo siendo vecina de mis sueños.
Vecina de mi historia, entrecortada.
Asumo. Asumo la verdad de este delirio, sin olvidar que hoy día soy vecina.
Vecina de mí misma, al lado del camino, donde falta algo, donde me gusta estar...

"Me gusta estar al lado del camino,
fumando el humo mientras todo pasa,
me gusta abrir los ojos y estar vivo,
tener que vérmelas con la resaca...
Si alguna vez me cruzas por la calle
regálame tu beso y no te aflijas,
si ves que estoy pensando en otra cosa
no es nada malo es que pasó una brisa,
la brisa de la muerte enamorada
que ronda como un ángel asesino,
mas no te asustes siempre se me pasa,
es sólo la emoción de estar vivo..."
(Fito Paez)

Sunday, January 29, 2006

Algo sobre el tiempo y nosotros mismos... (2005 v/s 2006?)

Es frágil el hombre y su tiempo
descubierto y desvelado ahí, entre cadenas y miradas que nosotros mismos le inventamos...

Silhuetas que caminan, y el nuevo año ven pasar. Comienzan ante sus ojos los momentos que vendrán, se destierran futuros inesperados que con paciencia cultivamos.
Creímos que el pasado se cerraba un día, un día de fuegos artificiales y abrazos emocionados.
Creímos que el pasado quedaba atrás con sólo querer que así fuera.
Pretendimos negar que aún somos de él, pero al tiempo nos descubrimos inquietos pues siempre seremos de él, de acuerdo con lo sinceros que podamos ser.

Se entretejen en mi memoria mis pasados, y mis sueños. Se entremezclan en mi espacio los silencios que no son, y los que volvemos a crear.

No soy de nadie, ni del cielo ni de la distancia. No soy de nadie sino del tiempo y sus abarrotes. No soy de nadie, sino del tiempo, del pasado y su condición.

Se levanta el día, y la tarde le rehuye. Se levanta el día y la noche anterior aparece moribunda, como queriendo ser asesinada por la luz del sol. Pero somos hombres, y el futuro no existe sino sólo en nuestra voluntad, pues ahí se inventa y se silencia.
El pasado es de nosotros tanto como el presente. Se coagula, se inmiscuye, contamina y purifica estos ojos ajados que quieren olvidar.

Y ahora detengámonos a pensar: ¿será que el tiempo no existe, o somos nosotros -pequeños cobardes- que lo matamos?

Monday, January 02, 2006

Noche de año nuevo - medianoche en la nostalgia

Y de pronto nos dieron las 12,
y mágicamente vimos un año entero sumido en el sopor del pasado,
del nostálgico mirar atrás.
La verdadera esencia del olvidar,
cerrando hechizos que ya perdieron su efecto,
culminar duelos que partieron en un marzo cercano,
y verdad...
Y verdad...

La noche celebraba con fuegos artificiales el paso simbólico a una nueva etapa,
le llaman el "año del perro" algunos,
el 2006 otros...
La noche celebraba con abrazos emocionados el recuerdo de un año vulnerado,
de un -ahora- pasado tormentoso, con amores y olvidos,
con despedidas y sueños derramados...

La historia acaba,
de una u otra forma debe terminar.
12 uvas verdes, ácidas, marchitas.
Una cucharada de lentejas (o porotos? Siempre me confundo)
Una champaña alzada,
un abrazo sincero
y con lágrimas en los ojos,
las 12 cumbiancheras con el inicio de un nuevo camino que enfrentar.

Aún somos frágiles, no lo olvidemos,
los resquicios de 2005 aún añican los deseos de futuro,
o un sueño tímido que se alzó al cielo con los ojos cerrados
muy a pesar de mí misma,
a pesar de mi miedo y mi verdad.

"Estoy contigo, amiga,
un abrazo a la distancia, mamá,
no me abraces tanto papá, que voy a llorar,
Tata: no me olvido de aquel año, aún sigues aquí.
Hermanitos míos,
por siempre y para siempre,
desafiemos este año con abrazos, y tomados de la mano,
que al menos ya sabemos que nosotros no nos vamos..."

El futuro nos sorprende,
con un 1º desviado en confesiones, miradas de reojo,
un par de palabras que cierran pasados,
y abren sorpresas...
Vértigo,
miedo? Sí, un poco.

Y tus sueños qué?
Habrá que seguir esperando que el terreno se ablande para recibir a esta pequeña niña que no quiere crecer...
Mientras tanto,
intentemos no recordar demasiado,
y no olvidar lo que debe ser olvidado,
para así empezar a construir...

Busquemos una cinta para atar el tiempo,
que ya empezó el nuevo año,
y con él sus verdades que debemos descubrir.

Y bueno, infaltable,
a todos los que están en mi 2005 grabados, y a cada uno en particular,
GRACIAS