Wednesday, February 22, 2006

Mis... (uf!) cinco hábitos...

Y bueno, me invitaron a "jugar". "Ciber-jugar". "Blog-jugar". Me invitaron a jugar un juego que más que un juego se presenta para mí como un interesante desafío.
Uhmm... Mis cinco hábitos... ¿Hábitos? ¿Qué es eso?
La verdad es que me cuesta encontrar hábitos en mi vida cotidiana, en términos de un "hábito por excelencia", es decir, una costumbre que lleve a cabo todos los días, infaliblemente. A pesar de que últimamente me he dado cuenta que mis rasgos obsesivos son bastantes, y fundamentales en mi personalidad (la obsesividad con las ideas, la exacerbada racionalidad, el análisis crítico de todo lo que me rodea, etc), en términos prácticos no tengo rutinas propiamente tales.

Odio la palabra rutina (aunque la gente que tiene hábitos me simpatiza... De alguna forma la admiro)
Odio levantarme todos los días y tomar el mismo desayuno.
Odio incluso ducharme todos los días de la misma manera.

Me sería mucho más fácil enumerar mis no-hábitos. Está claro: soy un caos. Pero por eso mismo el desafío es mayor, y más seductor...
Así que veamos:

1º Tengo una especial afición por escuchar música todas las mañanas, antes de que empiece el día. Se ha vuelto casi una práctica espiritual que me llena de alegría y energía para enfrentar el nuevo día de rutinas universitarias. Aunque ojo: no es una prácitca recomendada para personas con problemas al corazón, lo digo por experiencia propia, porque en esos casos, los efectos podrían ser inversos (es decir, tristeza y pusilanimidad!).

2º Una de las manías en mí que más adoro es que luego de escribir, sea lo que sea (poesía, ensayo para la Universidad, una tontera en el blog), debo releer lo escrito y fumarme un cigarro mientras lo hago. Ese sin duda es uno de los cigarros que más extraño cuando falta, cuando el negocio anda lento, porque es preciso y perfecto para el momento. Sentir cómo se consume lentamente mientras consumo yo misma mis propias palabras al leerlas... Uf! Exquisito! De hecho este es el único hábito particular que me hace dudar si algún día podré dejar el cigarro para siempre... ¿Cómo dejar mi cigarro-creativo?

3º Hábito, hábito, hábito... Uhmmm... ¡Subrayar o destacar cuando leo textos para la U! ¿Ese cuenta? Igual es medio obsesivo. No puedo leer si no tengo un destacador o un lápiz grueso para subrayar y que se note. ¡Y no puedo! No puedo no más... Sí, igual es un hábito.

4º (Mientras más avanzo, menos creativa me pongo y más me cuesta encontrar hábitos. Uf!) Bueno, este es un pseudo-hábito, porque no lo pongo en práctica todos los días, sino sólo cuando no estoy demasiado cansada en la noche. Y es que me gusta cuando me acuesto que las puertas de mi closet estén cerradas. ¡He llegado incluso a levantarme de la cama para cerrarlas! Pero créanme que a fines de semestre lo de menos es que las puertas del closet estén abiertas, porque en realidad mi pieza entera es un caos, todo en el suelo: cuadernos, textos, ropa, la tasa con el café, el cenicero (al lado de la ventana abierta. ¡Súper sano!)... Es que bueno, mi pieza y mi escritorio suelen ser el reflejo preciso de mi estado mental, y a fines de semestre mi mente es un torbellino de autores, teorías, presiones, pruebas y ahogo y ganas de ser libre.

5º (Bueno, mi creatividad llegó a su límite, sólo porque la idea es que esto sea honesto, porque sino podría inventar miles de hábitos que no existen. Me veo en la obligación de plagiar un hábito que leí, y que también me pertenece. Mis disculpas pertinentes.) Mi quinto y último hábito es que siempre, en mi bolso, mochila, intento de bolso, o lo que sea, ando con varias opciones de lectura (proporcionalmente directas al viaje que emprenderé: si voy a la U, son 2 o 3, si es fin de semestre, son 10-15, si voy de vacaciones dos semanas, son 3 o 4, si voy a ver a una amiga en micro, 1 o 2, etc...) Eso. Bueno, y si voy a andar en micro o metro, llevo conmigo mi dixman, con mucha trova, y canto en la micro sin importarme que todos piensen que estoy loca (aunque igual canto bajito, nunca tan loca!).

No saben el trabajo que me costó encontrar cinco hábitos presentes en mi cotidianeidad... Como dije, suelo ser más bien dispersa, volátil... Me gusta que cada día sea una sorpresa, hacerlo todo porque quiero y cuando quiero... Es agotador, es mucho más fácil tener ciertas rutinas, porque no nos obligan a tener que elegir todos los días ciertas cosas que a veces son poco importantes, como el desayuno, la ducha, el orden, etc.

Ah! Tengo un 6º hábito! Jaja, quién lo diría? Y es... que... me ducho todos los días...
Mmm?
Eso.

"Un cazador digno de serlo no captura animales porque pone trampas, ni porque conoce las rutinas de su presa, sino porque él mismo no tiene rutinas. Ésa es su ventaja. No es de ningún modo como los animales que persigue, fijos en rutinas pesadas y en caprichos previsibles; es libre, fluido, imprevisible."
(Carlos Castaneda, Viaje a Ixtlán)

3 comments:

J. said...

¡ Pues, qué bien !

Agradezco que hayas tomado mi invitación...

Oye, Gazú...
¿Qué estudias?

Amanda said...

Estudio Psicología, pasé a tercero...
¿Por qué?

J. said...

Mira tú... ¡yo también estudio psicología!

¿Dónde estudias?


>> Respondo a tu "¿por qué?"
[Sólo es curiosidad... :)]