Sunday, August 10, 2008

Pensamientos de domingo


Resulta que se les ocurrió poner ahora un Jumbo al lado del Líder de mi casa.

"Consume, consume, consume, pedazo de carne autómata sin neuronas que te dices llamar persona": esa es la consigna. Pobre de Platón que creyó hace unos años que no éramos sólo cuerpo. Se retuerce hoy en su tumba, con tanto Mall y publicidad bombardeante por todos lados...

Porque pasa hasta en las mejores familias. Que ya no se nos acaban las ganas de comprar y comprar y comprar.

Y he ahí el cometido de las grandes empresas, que en realidad son como nuestros dueños absortos, nuestros verdaderos jefes de Gobierno. ¡Ay, que creen que somos sólo un pedazo de carne que consume más carne!

¿Y quién acaso vendrá ahora a cuestionarlos? Podría jurar que tú no.

Tú no, que te sedujo la moda del ponceo vacío de intimidad.
Tú no, que te gustaron las tardes enteras gastadas frente a una pantalla jugando Mario Bross.
Tú no, que le crees todo el bla bla a los grandes empresarios que se lavan la boca donando a la Teletón el par de millones que les sobró del yate que se compraron el último verano.
Tú no, que te importó más el sexo que el amor.

Puedo jurar que tú no serás el nuevo revolucionario que cuestionará el poder de convencimiento publicitario de Líder.

Tú no, porque naciste en la sociedad de culto al Mall.
Tú no, porque te educaron para que creyeras que el amor era un invento de los aburridos teólogos que no saben ya cómo disfrazar sus propias perversiones freudianas.
Tú no, y no te culpo, quizás yo tampoco. Somos de la misma generación de locos que se nos olvidó
el valor irrevocable de una tarde de ocio mirando en el patio a los niños jugando a la pinta. Y aunque este escrito parezca más un arrebato de resentimiento básico contra todo lo que Papi Yankee pronunció bajos las yagas de su condenado metal, no rehuyo de este tiempo irónico en que nací.

Es sólo que a veces trato de escapar.
Como es mi costumbre, según dice mi propio locólogo, que soy yo misma con un par de años y juicios preconcebidos añadidos. Y barba. Y mirada de psicoanalista. Que es todo lo que yo no quiero ser.
¿Para qué? Para lavarme la boca después en esas intelectualoides reuniones de psicoanalistas que hablan de cosas que no se pueden pronunciar en este mundo, y con eso se sienten más importantes. O inteligentes.
Y para después subirme a un auto último modelo, e ir a mi casa último modelo, con mi esposo último modelo y mis hijos último modelo, que compré en la última liquidación del Parque Arauco, cuando aún creía que me quedaban ganas de soñar. Y restregarles a todos en la cara lo exitosa que soy, porque tengo más cosas que mi vecino.

¡Porque, por favor! No te pongas grave... Todos sabemos que el auto, la casa, el marido y los hijos, son también bienes consumibles y gastables. Y que tienen precio. Como yo.
¿Y para qué sigues con tus pensamientos de Filosofía? Si no tienen ninguna cabida en la vida real... ¡Por favor! Todo es consumible y desechable. Como yo.
Mi papá me dijo hoy día: "Mira qué bueno, chica, van a poner un Jumbo al lado de la casa, al lado del Líder... Y qué bueno. Van a ampliar todo, y va a haber un Mall para que vaya la familia a divertirse los fines de semana."
"¡Mira -le dije yo-, qué bueno! Así podemos seguir comprando cosas. ¡Qué entretenido! ¡Vamos a tener tantas cosas! Pero, papá, igual me gustaría que pusieran un parque, para ir a trotar, caminar, sacar al perro... "
"¡Por favor -me dijo-, cuando haz salido tú a trotar!"
"Sí, en realidad.. Es que no tengo tiempo... Igual el otro día salí".
"¿En serio? ¿Y cómo que no te vi?"
"Es que estabas durmiendo siesta..."
"Mucha pega, mucha pega."
"Sí, si sé, papá... Oye, pero ¿qué opinas tú de...?"
"A ver, chica, shuut, déjame ver las noticias, que esto es importante..."
Y dice así: Asaltaron casa en barrio alto de la capital, y maniataron a la dueña de casa y sus tres hijos por tres horas. Los antisociales habrían escapado antes de que apareciera la policía, con un motín equivalente a los 3 millones de pesos. "Justo ese día estábamos sin alarma en la casa, porque los niños estaban jugando en el patio a la pelota", dice la mamá, nerviosa, con la cara cuadriculada y la voz oscilante en la pantalla de mi tele.

"Bueno. Por lo menos con el Jumbo que van a poner, quizás bajen los precios, por la competencia", dije yo.
... Fin ... Buenas noches ... Me voy acostar ...

PD: Este fue sólo un pensamiento de domingo por la noche.
Hay menos acidez en mis comentarios con luz de día.
Y quizás justamente ese es el mayor peligro.
Recomiendo el siguiente link: http://www.storyofstuff.com/