Todo es viento cuando faltas
El humo de mi cigarro chocaba con la ventana del auto, en humarea, en soplido violento. Mi alrededor iluminado de luces, de autos que pasaban apurando el tiempo, de anochecer que se gastaba en una moderna capital.
Una música que no es fácil. Una música que me enfrentaba a mí misma, como se enfrentaba el humo contra el parabrisa, como se enfrentaba mi alma al silencio de la noche. Un espacio vacío, que se enfrenta con esa tonta lágrima que deposito en la cajita de los sueños eternos.
Aunque gastado, manoseado, mi boca aún guarda un secreto.
Aunque cada día sea menos mío y más del viento.
El tiempo andaba lento. El reloj y su absurdo caminar. Y en honor a la estupidez se plantó en mí un vértigo inexplicable, una sensación de brisa helada que me arrancó el pensamiento.
No saben que soy de todo lo que no está.
No saben que estoy más en la noche oscura que en mi propia sinceridad.
Soy de nadie porque estoy en tu boca. Soy del cielo porque me canso del tiempo y su penoso andar, rítmico, incesante, triste...
Y soy de tus manos como tú de mi silencio.
Pues en tu boca dices cielo, y en tus manos viento.
Eres el aire, ese mismo que golpea mi vientre en esas noches de estupor. Eres lo mismo que respiro cuando fumo, lo mismo que golpea la ventana del auto.
Lo mismo que se escabulle entre mis pies al caminar.
Y por eso soy de ti. Porque soy del viento, y la tormenta. Del silencio y la quietud.
Del vértigo.
Somos todos del mañana, del ahora y del jamás. Somos todos de la nada, pues somos tiempo, y el tiempo no existe sino sólo para dar fe de que vivimos. Y en fin todo se reduce a un espacio vacío, a una ventolera que nos roba el aliento, a un silencio que albergamos con los labios cerrados.
¿Valdrá la pena una guerra en nuestros cuerpos, si fuimos sólo de un suspiro?
Si estamos solos en el aire, si el tiempo no existe, y los recuerdos los trae el viento.
Si todo es viento cuando duermo, si todo es viento cuando no estás...
"Desperté y el silencio supo a ti
y al abrir la ventana supe más,
supe que la mañana se podía recortar
para enviarla en un sobre a donde sueles despertar.
Qué maneras extrañas tengo para recordar!
Las historias hermosas son así,
nos prometen de lejos ser verdad,
le pedimos al tiempo que les traiga por acá
y al final en un sueño suelen ser casualidad."
(A. Filio)
Viento, tráeme de vuelta, una vez más...
Tuesday, February 28, 2006
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