Tuesday, December 25, 2012

Fin de análisis



Y me recosté sobre el diván. Una última vez.
Y me puse hablar de cualquier cosa. Que la danza, que la música, que mis amores y mis padres.
Y él nuevamente me interrumpió.
Y me reí. Y casi lloré.
Tuve miedo. ¿Y ahora qué?

Y entonces di las gracias.
Él se calló.
y no supimos qué más decir.

Era el momento de partir.
Había que seguir viviendo.
O creer que podría volver a vivir
más allá de las cadenas que arrastraban otrora mis pies
de pasado, de locura, de silente transitar.

¿Podrán estos pequeños pies de bailarina volver a correr descalzos por el jardín
mientras río y lloro y sueño y amo?

Estamos en la hora.
Chao R. Muchas gracias por todo.
¡Ah! Te traje un regalo.
Ahora sí. Chao R. Muchas gracias por todo.
¡Ah! Te tengo que pagar este último mes.
Ahora sí. Chao R. Muchas gracias por todo.
¡Ah! Se me olvidó preguntarte una cosa.

¿Podré realmente ser feliz?

Al cerrar la puerta tras de mi
una breve lágrima al borde de mi ojoizquierdo
y una emergente sonrisa con el lado derecho de mi boca.

Chao R. Muchas gracias por todo.
Ya volveré a escribir.

"Para el final quería más
y estuvo tu voz
estuvo tu voz"

(Chinoy, "Para el final")

Tranquilidad ante todo



Soy mi peor enemiga.
Peor que Úrsula, de La Sirenita. Peor que Maléfica de la Bella Durmiente. Peor que Cruela Deville.
Peor que todas las trampas que el Correcaminos tuvo que pasar.
Peor que mi propio Demonio de Tazmania.
Peor que la Reina Grimhilde.

Habito yo misma mi propia maldad.
He vuelto yo a caer en mi propia trampa
deshaciendo los pedazos de piel que me van quedando.

No es justo. Pero es perfecto.
Es lo que merezco porque yo misma me lo inventé.

Y juego a sonreír.

Un torbellino enmarañando sensaciones, risas nerviosas,
un secreto a voces.
Y yo ahí en medio pretendiéndome silente.
Cómplice. Prófuga.
Comprendiendo de más. Por ti y por mí a la vez.

Y aquí de nuevo, desterrada, me piso la cola.
Me atraganto tu nombre.
Me revuelvo tu boca con café.
Me desvelo en tu piel.

Y juego a sonreír.

Como si nada. Como si todo.
Como si nunca. Como si no importa.
Como si me llamarás mañana.
Como si dejaré por fin de pensar en ti.

Mañana cuando te vea en tu escritorio.
Y no pueda callarme más el beso al borde de los dientes.
Y te grite en el oído que me muero por dentro.
De ganas de quererte ahora a ti.

Y entonces juego a sonreír.

"Ven, ven y deja tus marcas
sorbetea esa ancla
quita y deja partir
¡Ven y vete!
Calla y no digas mañana
que la flor se atraganta

Si estás, quédate aquí
Hoy no empañemos el agua"

(Chinoy, "Hoy no empañemos el agua")

Friday, August 31, 2012

Final feliz



Tres amigdalitis. Tres influenzas.
Tres accidentes en auto.
Tres kilos de más.
Tres viajes.
Un anillo de tres argollas.

Tres amores. Tres desamores.
Tres veces en las que en realidad no me enamoré.

Nuestros dos años de relación. Otros dos años de no-relación.
Cuatro años queriéndonos.
A veces en silencio, a veces a viva voz.

Un millón de besos podría contar.
Sólo tres que nos permitieron dejarnos.

Sólo tres besos finales.
El primero curioso, tímido, ese que poco a poco nos reconocía.
El segundo violento, sensual, por tanto tiempo contenido.
El tercero tibio, moribundo, doloroso.

Una sola frase final: "te he querido tanto, tanto".
Tres lágrimas.
Tres palabras: "llegué. un beso."

Y la versión más valiente de mí misma: esa que se atreve de pronto a vivir sin ti. Sin tu esperanza. Sin tu recuerdo.

No me arrepiento de nada.
Simplemente te doy las gracias.
Por habernos amado tanto, tanto. Todo el tiempo.

No lo creí posible. Pero se terminó.
Hasta siempre, mi dulce FG.