No voy a despertarme sólo porque salga el sol
Me hace llorar una vez por cada vez que río
No sé restar, no sé restar tu mitad a mi corazón...
Un nuevo producto ha salido al mercado recientemente: Teresanina250mg. Remedio en contra de los efectos secundarios de una vida de sinsentidos y estrés capitalino. Recomendado en pacientes con delirios persecutorios, aquellos que creen que saben demasiado, y los que se agotan en el consumo del día a día. Contenido: 50 mg de ironía, 30 mg de simplicidad, 100 mg de buen humor, 20 mg de ocio, 35 mg de reflexión crítica, 15 mg de feromonas, y una pizca de "bla bla" Venta sin receta médica.
Fumando un Gauloise
como en mis mejores tiempos viajantes
es que recuerdo un poco de todo y nada
"Bleeding love"
donde todo es espacio interminable
y recuerdos dulces
Donde todo es tiempo inconcluso
en cinismos rotos y despedidas imaginarias
Donde no sé ya dónde estoy
si aquí o allá o en el espacio intermedio
que es esta falta de inspiración nocturna
por tanta ausencia alrededor
Y se me vuelve eterna esta ciudad pirata
con su inabarcable latitud
de vivir todos lejos de todos
y tener que buscarse entre medio de los tacos de los demás
Donde ya no me encuentro a veces
entre tanta gente que no ha aprendido a caminar
Y es bien terrible admitir
que en este encierro
de guitarras y smog solitarios
siempre sabes cómo volver...
Más allá de las inacabadas palabras y mentiras
por todo lo que nunca supe decir
siempre hay algo de esa magia
que vuelve a ser roca en mi garganta
En el aire, algo que no renuncia,
a pesar del agua escurrida y los vaivenes que nos callamos,
algo que sigue siendo tuyo y nuestro
desde el humo que comienza en mi cabeza
Donde ya no caben excusas
para no esperar
que entre tiempo y tiempo
nos coincida un breve tic-tac para hablar.
"Dos veces más el invierno pasó
y el sueño despedazado persigue aún el metro...
Tal vez se van a encontrar
y ¡¿quién podría aceptar que aquello fue el final?!
Y mientras pasan las horas,
se asoma por el balcón de su nueva nostalgia...
Se tira sobre la cama y da cuerda a su reloj"
(O. Lazo)
Somos la generación perdida.
La generación entre cuatro paredes, entre libros universitarios que hablan de verdades inofensivas y alcances políticamente correctos para nuestros pensamientos post-modernistas.
La generación "comme il faut"
que se le olvida de tanto en tanto todo lo que le queda por vivir.
La generación del conformismo, del aquí y ahora, del "no importa, si contribuye al desarrollo de la economía nacional"...
La generación desenfadada del vino en botella, y las conversaciones de "cómo has estado, oye".