Vengo de un barrio mezquino y criminal como Fito, yo también
Vengo de un barrio siempre a punto de estallar
quizás te queme, quizás
Vengo de la condena a estar solo
de esa marginalidad del bronce
que esclaviza la estupidez del mundo
de la marginalidad de estar en deuda
Vengo de las casas que no tienen dueño
sino prepotentes papadas con sabor a olvido
Vengo de la calles que se olvidaron de la lucha
de los jóvenes con música y sueños
de las protestas nostágicas
del porque sí
Vengo de las noches oscuras y sin ruido
donde hasta los autos tienen un silenciador
porque ahí donde yo vengo
es mejor no existir
Vengo del domingo con olor a nada
y las palabras grandiosas
para los grandiosos hijos de padres grandiosos
que sólo piensan en las grandiosas casas
y los grandiosos hijos que tendrán
Vengo de un mundo donde el pan no basta
sino que sobra
y todos comen wevaditas light
que ¡oh por dios, mijita! no se comparten
Vengo de un mundo que fabrica grandes emprendedores
y no personas
Vengo de los pomposos eventos de caridad
que no regalan sonrisas
sino bruto metal de azufre
para evitar el llanto
Vengo de colegios con mucho nombre
y poca historia
Vengo de malls, shopping y carreteras
No de plazas, no de juegos
No de historias de abuelos rotos
por el tiempo y la lucha muerta
No de la tristeza profunda de seguir vivos
Vengo de donde nacen día a día
más motivos para no salir a la calle
Vengo de donde cualquier tecnología de última
es una excusa suficiente para no hablar
Vengo de calles vacías
y niños encerrados en sus piscinas,
con sus consoladoras de nintendo
y su lenta atrofia de pensar
Vengo del mundo de las preguntas sin respuesta
de las hitorias cortadas
"no mijita, no sea falta de respeto"
Vengo de los platitos pequeños para comer
cagaditas de lechuga con gotitas de salsa
Vengo asustada y triste
de un mundo marginal
que me/nos condena a no entender los porqué
o los para qué
Vengo de ese mundo de formalidades que ahoga
y mata lentamente la cordura
si no se es capaz de escapar
a tiempo
Yo también vengo de un mundo loco
y a veces creo que más loco que el tuyo
que te recibe en la crudeza misma
de lo que es vivir
Más loco que el tuyo,
porque yo he vivido de silencios y protocolos
de una vida anestesiada con palabras vacías y DVDs
Ahora dime, amigo
dónde habita la verdadera marginalidad
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