Wednesday, October 29, 2008

Encontrar - te


Voy a escribir un poco así. Desnuda de mis disfraces y locuras literarias. Y críticas proféticas con olor a smog. Un poco de corriente de conciencia. Que hace tan bien a veces, antes de que empiece el trajeteo semanal. De las notas y las preguntas sin respuesta. De los pasillos acostumbrados que nos ven desencontrarnos:

Espero verte mañana.

Ya van muchos días sin saber nada de ti, ni de lo nuestro, ni de mis ganas de quererlo todo rápido. ¿Y para qué esperar, si esto es lo que creo que es?

Sigo con la pregunta a secas, si serás uno más en mi lista de hombres que no saben lo que quieren, o no quieren lo que hacen. O serás acaso lo que estaba esperando. El problema es que sigo esperando.

Esperando en un rato volver a verte. Y abrazarte. Y reírme de ti y de mi y de todo el juego que no es juego para una que está del otro lado.

Del lado de las huidas que se cansan de correr.
Del lado de los tiempos que se aburren de esperar-te.

En mi ombligo, de las ganas de quererte tanto. Y en mis ojos la absurda máscara de no decírtelo.

Sólo me permitiré este último delirio. Antes de despachar tus ojos ni niño asustado cuando me miras con cara de "no te vayas, por favor".
No me mates. Que yo habré de matarte antes. De eso no te quepa duda.

Si tuviera un poco más de locura en mi aparato psíquico, tomaría el primer arma blanca de mi casa e iría a tu mansión a clavarte estas ganas de quererte. Que es todo lo que me va a a quedar cuando mañana de nuevo no me llames.
Pero no la tengo. Sólo mis ganas locas de pedirte que aparezcas. Y me partas la boca en dos, y todo lo que he dicho aquí, con una nueva promesa volátil. Aunque sea por un rato, miénteme. Para no sentir que tengo razón.

Nadie te pidió que aparecieras. Hazte ahora cargo de tu presencia. Y no me vuelvas a llamar "preciosa". Prefiero antes mil veces que me abraces y no me dejes escapar por última vez.

Aburrida ya de los dimes y diretes, quiero pedirte que esto sea de verdad. Aunque dure unos minutos. Y luego vuelva a llamarte "hombre", con despecho.

Porque nadie te pidió que aparecieras. Y en tu aparición ya me tienes aquí, pensando... Y una vez alguien me dijo que no es bueno pensar tanto. Porque duele. En el ombligo. Cuando no estás.

Se me ocurren tantas cosas que hacer contigo. Que es una perdida de tiempo estar aquí escribiendo. Podríamos haber ido al zoológico. A pensar un rato. O mirar el sol que se ha ido acostar ya tantas veces con nosotros en dos alas tan distantes del gran Santiago.

Duele. Que no duela más, ¿ya? Y si va a seguir doliendo, ni pienses en volver.

Buenas noches, ojos sinceros. cuando me miraron por última vez bajo la luna. ¡Te creía tan distinto!
No conviertas mis sueños en un miedo más para el bolsillo de mis veinte años. Por favor...

"Well, I feel lying and waiting, it's a poor man's deal
And I feel hopelessly weighed down by your eyes of steel.
Well, it's a world gone crazy, woman in chains...
And I feel somebody somewhere is trying to breathe

It's under my skin but out of my hands,

Woman in chains..."
(Tears for fear)
Recordando una vieja frase de una gran amiga...
"Quizás él te prendía todos los botones,
pero no era el hombre del interruptor"
¿Cómo saberlo?

Tuesday, October 21, 2008

Sorpresa


¡Sorpresa!
Un. Dos. Tres.
Se abre la sesión. De penas y de glorias.
De encuentros fortuitos.
De ensalada en mi cabeza.
Y ganas de no pensar de más.

Luz. Cámara. Acción.
Y remisión.
Y lucha interna.
Y tu nombre otra vez.

El mismo nombre que era entonces.
Cuando aún no nos conocíamos.

El mismo nombre que seguirá siendo después.
Que pasen los siglos
y el Un. Dos. Tres.

Sorpresa:
A la vuelta de cada ciudad.

Saturday, October 11, 2008

Amor de aeropuerto (o mamona versión 1501)

La mujer limpia sus manos y calla el alma
ahí donde ya no queda tiempo para re-volver


Fumando un Gauloise
como en mis mejores tiempos viajantes
es que recuerdo un poco de todo y nada

"Bleeding love"
donde todo es espacio interminable
y recuerdos dulces

Donde todo es tiempo inconcluso
en cinismos rotos y despedidas imaginarias

Donde no sé ya dónde estoy
si aquí o allá o en el espacio intermedio
que es esta falta de inspiración nocturna
por tanta ausencia alrededor

Y se me vuelve eterna esta ciudad pirata
con su inabarcable latitud
de vivir todos lejos de todos
y tener que buscarse entre medio de los tacos de los demás

Donde ya no me encuentro a veces
entre tanta gente que no ha aprendido a caminar

Y es bien terrible admitir
que en este encierro
de guitarras y smog solitarios
siempre sabes cómo volver...

Más allá de las inacabadas palabras y mentiras
por todo lo que nunca supe decir
siempre hay algo de esa magia
que vuelve a ser roca en mi garganta

En el aire, algo que no renuncia,
a pesar del agua escurrida y los vaivenes que nos callamos,
algo que sigue siendo tuyo y nuestro
desde el humo que comienza en mi cabeza

Donde ya no caben excusas
para no esperar
que entre tiempo y tiempo
nos coincida un breve tic-tac para hablar.


"Dos veces más el invierno pasó
y el sueño despedazado persigue aún el metro...

Tal vez se van a encontrar
y ¡¿quién podría aceptar que aquello fue el final?!
Y mientras pasan las horas,
se asoma por el balcón de su nueva nostalgia...

Se tira sobre la cama y da cuerda a su reloj"
(O. Lazo)